Ultimamente estamos viendo The Walking Dead, una serie de zombis, con pocos muertes vivientes y que se centra sobre todo en los personajes.
Su evolución, sus largas charlas, sus dilemas morales al encontrarse en semejente jardín, son el motor principal de esta serie de la AMC que pondrá punto y final a su segunda temporada el domingo.
Pero antes de esta, hubo otra que se atrevió a poner muertos que andan en las pantallas de los televisores, y que llegó desde Inglaterra.
Dead Set es una serie que se emitió en el canal E4 del Reino Unido, el que también se ha atrevido con otras propuestas como Skins o Misfits, y como en el caso de estas dos, es totalmente irreverente y toca los temas más delicados con una falta de tacto impensable en producciones de otros países, como Estados Unidos.
El argumento de la serie nos sitúa en el popular concurso Gran Hermano, edición Reino Unido, cuando el día de expulsión, se produce un contagio masivo y los muertos vivientes hacen su aparición.
Dentro de la Casa, nadie tiene ni idea de lo que ocurre fuera, y aunque al principio no creen nada de lo que le cuenta la productora que consigue entrar, la realidad se abre paso, claro, a dentelladas.
Lo que parecía una broma, una prueba más a superar en el concurso se convierte en una carrera por la supervivencia.
La serie que experimentó con un formato bastante innovador para el género.
Episodios cortos de unos 20 minutos, que en su emisión original fueron tres de una hora cada uno.
Estos breves episodios permitían crear una tensión que iba en aumento a medida que se emitían, y no daban tiempo a colocar paja en cada uno de ellos.
Directos al grano.
Como estaba basada en el formato de Big Brother, se pudieron ver algunos de los concursantes de esa edición (año 2088) en la serie, e incluso la presentadora tuvo un cameo, como presentadora del programa y futura zombi.
La escena del inicio, de la expulsión de la Casa, se trataba de un momento real del concurso, y los extras eran, realmente, los que acuden a la misma para ver salir a sus ocupantes.
El resto del rodaje se trasladó a una base militar abandonada, que se utiliza para la grabación de series, y allí se instaló el resto del set.
A diferencia de los lentos y torpes muertos de la serie americana, los infectados ingleses corren, atacan y tienen cierta inteligencia primitiva.
Esto aumenta el nivel de sorpresa y emoción de una serie que no lo pierde ni un solo momento.
Es la gran diferencia con la serie que se ha convertido en el show de referencia, y creo que no está de más revisitarla si ya la vimos en su momento, o descubrirla si no se hizo.
Una verdadera sorpresa, con mucha calidad y que supo capear el problema de la falta de presupuesto con mucha inteligencia, buen hacer y una producción bien planteada.
En España se ha editado en DVD y BluRay, por lo que no hay excusa para no verla.