La serie de la CBS Castle, que anoche concluyó su primera temporada en Estados Unidos, ha obtenido unos datos de audiencia más que respetables, haciéndola candidata a la renovación por una segunda temporada.
La pasada semana, casi diez millones de espectadores disfrutaron del penúltimo capítulo, y la confirmación por parte de la cadena es sólo un trámite que los fans esperamos se haga efectivo en breve.
Castle es una serie procedimental, muy parecida a The Mentalist, en la que cada capítulo es en cierto modo independiente y auto-conclusivo, y cuyo protagonista es un personaje extremadamente carismático.
El actor principal es el canadiense Nathan Fillion, quien da vida al novelista Rick Castle.
Fillion se hizo popular, y ganó una legión de devotos fans, interpretando al Capitán Malcolm Reynolds en la serie Firefly, creada por Joss Whedon, que fue cancelada de manera precipitada pese a las protestas de sus seguidores, y que tiene como secuela la maravillosa película Serenity.
Esta cancelación no fue la primera que tuvo que padecer Fillion, y otras series en las que tuvo un papel protagonista también corrieron la misma suerte; esto le hizo ganarse una mala fama de gafe y en algunos círculos es conocido como el ‘cancela series’.
En Castle, el carismático actor tiene entre sus manos un papel que parece hecho a medida, interpretando a este novelista mujeriego, divertido, con una imaginación desbordante, padre de una hija adolescente e hijo de una ex actriz algo excéntrica, interpretada por la siempre genial Susan Sullivan (Falcon Crest), con las que convive en un lujoso apartamento de Manhattan.
En el episodio piloto, el Departamento de Policía de Nueva York se enfrenta a un sangriento homicidio, cuyo autor ha emulado lo que ha leído en una de las novelas de Castle.
El escritor es entonces citado por la policía y a partir de ese momento, y gracias a sus influencias entre las altas esferas sociales y políticas de la ciudad, empezará a colaborar regularmente con la Detective Kate Beckett y su equipo, no sólo para ofrecer su ayuda como asesor, sino también tomando ideas para sus novelas de crimen y misterio.
Cada episodio de la serie sigue prácticamente el mismo esquema: planteamiento del crimen, investigación, momentos graciosos de Rick Castle, coqueteos con la Detective Beckett (a quien da vida Stana Katic), alguna que otra situación cómica provocada por la familia del protagonista, y finalmente, descubrir quién es el asesino.
Y precisamente, como no se espera más, no te decepciona.
A mí personalmente Castle me da lo que le pido: principalmente entretenimiento y alguna que otra carcajada.
Si tengo que destacar algo negativo, me quedo con la falta de peso que tienen los secundarios, a diferencia de lo que ocurre con The Mentalist, donde Van Pelt, Rigsby y Cho son un complemento excelente de Patrick Jane.
Y, si bien al principio pensaba que la Detective Beckett no tenía ninguna gracia, finalmente ha conseguido hacerse importante dentro de la trama y la relación que tiene con Castle está muy conseguida y nada forzada.
Muy pronto, a partir del 19 de junio, podremos disfrutar en España de los diez episodios de los que consta esta primera temporada a través de AXN, y el próximo 22 de septiembre el DVD de la primera temporada estará a la venta en versión original.
Ahora sólo falta cruzar los dedos por su renovación, que a juzgar por todos los indicadores, es más que probable.
Y esperando que la mala suerte de Nathan Fillion con las series que protagoniza haya pasado a la historia, os dejo aquí la promo del décimo y último episodio, titulado ‘A Death in the Family’.
Vía
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