No ha empezado con muy buen pie el nuevo tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa, porque además de declarar sin pelos en la lengua (bueno, habría que mirarle a fondo la boca, aunque esas tareas mejor dejarlas para un buen odontólogo…) que era un golfo irredimible, ya ha tenido que enfrentarse por primera vez a una de sus pretendientas, e incluso a expulsarla.
La chica en cuestión es May (que es abreviatura de Mayte, que es abreviatura de Mª Teresa, cuánta abreviatura, por dios…).
Y es que ella se destacó enseguida de las demás al soltar que era bisexual.
Así, sin anestesia ni nada lo soltó.
La primera reacción del tronista, juraría yo que fue de mirada libidinosa.
Seguro que ya se imaginaba espiando a la chica en sus encuentros con sus amiguitas… Le ha dicho, intentando sonar natural: “No te preocupes.
Eso no influye ni para bien ni para mal, yo soy muy liberal, he estao con algunas chicas “de tu condición” y me he llevado muy bien con ellas…”, pero la verdad es que eso de “tu condición” ha sonado un poco como a algo contagioso.
Y Pipi a estado de lo más “fino” soltando: “¡Si eres un tío de verdad, le puedes cambiar la tendencia sexual!”.
Pero qué burro, madre mía.
Como si la sexualidad fuese como morderse las uñas.
A lo mejor de repente Manuel se ha dado cuenta de que se estaba poniendo a prueba su hombría y de que una mujer bisexual puede ser infiel tanto con hombres como con mujeres, y tanto peligro le ha minado la autoestima.
Así que, aprovechando que May tampoco era de las más agraciadas físicamente, ha decidido expulsarla alegando que no era su tipo de chica.
Porque él alardea de que se cuida mucho, y de que va al gimnasio, y cree que puede exigir estar con una chica que se cuide, que sea alta y delgada.
Lo de delgada, con un poco de dieta tiene arreglo, pero ya me imagino a todas las pretendientas estirando el cuello en sus taburetes, para que no las echaran por su estatura.
Manuel se ha excusado diciendo: “May, no me ha transmitido, no es mi tipo.
No es mi prototipo de chica.
Hay un aspecto en el que no me la imagino”.
¿Cuél será ese aspecto? A lo mejor tiene miedo de que sea más masculina que él, o que dentro de su fantasía de un trío, sea ella capaz de llevarse todos los méritos a ojos de la otra chica…Y claro, la pobre, que había pedido hasta una excedencia en su trabajo en Valencia para concursar, se ha quedado hecha polvo: “No me ha dejado quedarme porque no soy su prototipo de chica y supongo que lo dice por mi físico, porque peso setenta kilos y no soy alta y delgadísima.
Me ha demostrado que es un chico muy superficial y yo no me fijo tanto en el físico de la gente, me fijo en la forma de ser, porque el aspecto de las personas va empeorando con el paso del tiempo… Hoy eres guapo y mañana no lo eres”.
No te preocupes Mayte, que mientras nos lo ponga a tiro, nosotros le daremos para el pelo… Fotografía