Por fin nos ponen la cita de Blanca y Raúl en Mujeres y Hombres y Viceversa.
Ha sido en un restaurante, sin nadie, como si lo hubiera alquilado entero.
Raúl está nerviosísimo, y suda como un pollo, pero toca el piano como un verdadero ángel, y tambien canta como un ruiseñor, y esa es una buena forma de conquistar a una chica.
¡A Blanca se le caía la baba!Blanca lo ha besado, él se lo ha pedido un poco… al irse ha dicho el chico que está “contento y asustado”, y ella dice que “le da igual como se lo tomen los demás, yo lo he hecho porque tenía que hacerlo, creía que es la persona que se lo merecía”.
No Blanca, no es verdad, que no te da igual, que luego con Juanjo te deprimes cuando se entera.
Los pobres pretendientes de Blanca, y sobre todo Juanjo tenían carita de querer morirse.
Juanjo, coherente siempre, ha dicho “yo lo había visto ya antes, lo había visto antes de verlo”, pero dice que lo entiende, que si sientes algo tienes que demostrarlo.
Pobre Juanjo, es que él le hizo una cita en la Plaza Mayor de Madri comiendo bocadillos de calamares, y claro, así no se puede competir.
Carlos dice que le da más miedo la reacción de Blanca con Juanjo que el beso.
Raúl cuenta que él se quedó cortadísimo y se puso muy nervioso pero que “ojalá me ponga nervioso cada dia”.
Según Míriam es la cita lo que ha embriagado a Blanca, y que por eso se dejó llevar y lo besó, pero que con él “le falta el mambo”.
Yo no estoy muy segura, creo que Blanca quiere llevarse a más de un pretendiente, será acaparador la tía…Blanca dice que “ha sido un beso de verdad, un beso que yo necesitaba realmente, ha sido un entorno precioso que llevaba a eso, pero también es verdad que si no es la persona adecuada no se lo das”.
Tamara dice que se ha acordado de sus citas, y dice que se identifica con Blanca porque Blanca, como ella, no ha ido besando a todo el mundo, y que si lo hace es porque lo siente.
Aprovecha para hablar de ela, Tamara, como siempre.