Se acerca el final de la tercera temporada de Gossip Girl y, como siempre pasa con los protagonistas del Upper East Side, seguro que los últimos episodios nos reservan muchas sorpresas, traiciones, secretos desvelados y decisiones dramáticas.
Aunque en este caso quizás no se trate tanto de las relaciones amorosas y sentimentales sino de los problemas familiares.
Y es que, como lo indica el título, el capítulo de esta semana se ha centrado sobre todo en el personaje de William y los secretos que quizás esconde.
Todo empieza con una especie de acercamiento general de la familia van der Woodsen.
Pese a que le dice que no quiere hacerlo a Nate, Serena decide volver a vivir a su casa.
Más que nada para molestar a Jenny.
Pero no es la única.
William anuncia que va a vivir en el piso de abajo.
Algo que no le gusta a Rufus que ve en esta mudanza una manera de volver a conquistar a Lily.
Con la ayuda de los vecinos, decide boicotear la llegada de William.
Pero Lily se entera y su cabreo es bastante grande.
Por eso decide ir a la gala benéfica que la Universidad de Columbia ha organizado para William sola.
Una vez ahí, su ex marido hace un discurso en el que, más o menos, viene a decir que quiere volver a conquistarla.
Pese a que Rufus se ha presentado en la gala, las cosas no acaban muy bien entre él y Lily y, al final del episodio, toda la familia está reunida en el salón de casa.
Todo ello en gran parte gracias a Serena que ha decidido tomar el partido de su padre contra Rufus.
Y más cuando la vecina le dice que ha tenido una relación con Rufus.
Una revelación que va a provocar mucho movimiento en el próximo capítulo.
Pero no todo el mundo está tan convencido por William.
Y Jenny la que menos.
Al intentar vender los medicamentos de su madrastra como droga, se da cuenta de que solo son antibióticos.
Por eso, ella y Chuck empiezan a sospechar.
Este último ha decidido salir de su letargo de fiesta y resaca después de haber hablado con Blair y parece que se ha acercado bastante a Lily.
Tendremos que ver cómo se las apañan para saber la verdad.
Por otra parte, Blair ha conseguido entrar en Columba, gracias a la ayuda de Chuck, donde parece que se va a sentir más a gusto con su cortejo de amigas pijas.
Pero sigue bastante perdida sobre lo que tiene que hacer con su ex novio.
Como bastante perdidos van Vanessa y Dan que, después de inventarse unas reglas complicadas, se reconcilian y deciden que lo mejor es que Vanessa acepte unas prácticas largas en el extranjero para la cadena CNN.
Veremos si la relación va más allá del verano.
Pero lo que centrará el capítulo de la semana que viene será las verdades que seguro que descubrimos sobre William.
Veremos el lunes cómo reacciona cada uno de los protagonistas.
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