Antena 3, dentro de su campaña de promoción de 3.
0 como nueva forma de ver la televisión y desde diferentes medios, ha querido adelantar el primer episodio de la quinta temporada de El Internado, un preestreno que se ha publicado a las 10 de esta mañana.
Servidora lo ha podido ver ya y lo puedo resumir en una palabra: emocionantísimo.
El capítulo ha estado lleno de noticias impactantes, incorporaciones de nuevos y oscuros personajes, sorpresas… y todo enlazado tal como lo dejamos en la cuarta, cuando Martín asesina al padre de Elsa en defensa de Jacinta, Héctor se desmaya en pleno discurso y los chicos descubriendo lo que esconde la ermita: una sala de reuniones con banderola nazi incorporada.
Todo lo que viene a continuación no es un spoiler, es que os voy a contar tooodo lo que ha pasado en este tan deseado estreno de la serie.
El capítulo comienza en 1945, en plena Alemania de Hitler, y vemos a un tal Doctor Wulf que le entrega a su hijo unos documentos para que se los lleve a España y se los de a la persona de contacto que tiene allí.
La carpeta viene troquelada con un símbolo: géminis.
Aquí ya nos damos cuenta de que el chaval se va a ir directo al, entonces, Orfanato de La Laguna Negra aunque todavía no nos lo enseñan.
Y volvemos al momento actual.
Julia e Iván son ya dos tortolitos declarados que buscan escondrijos dentro del internado (cosa que hemos hecho todos en el colegio y/o instituto) para retozar a sus anchas.
Parece que el cuarto de las calderas es un lugar apropiado aunque, ese día, se dan cuenta de que hace un calor que no es normal y se disponen a marchar.
Pero hay un problema, la puerta de emergencias ha sido cerrada por fuera y empiezan a asfixiarse.
Paralelamente, Marcos está en clase de esgrima practicando con Rodrigo pero alguien se le aparece al terminar, alguien que va equipado y que empieza a atacarle con el florete.
Marcos intenta defenderse pero se lleva unos cuantos espadazos sin entender quién carajo es ese tío.
A su vez, Vicky, Carol y Roque andan por el bosque acudiendo a una cita que supuestamente ha concertado Marcos.
Pronto se dan cuenta de que era una trampa ya que empiezan a oir disparos y cada vez más cerca.
Huyen despavoridos hasta el internado.
Ahora ya en su habitación, se incorporan los demás compañeros y se dan cuenta de que la pretensión final de este ataque era el de darles un susto de muerte para que cesen en su actividad de indagadores.
¿Lo habrán conseguido? Veremos.
En medio de todo esto embrollo ya hemos conocido a un nuevo personaje, la profesora de historia, Rebeca.
Y enseguida nos damos cuenta de que algo raro le pasa: no soporta que nadie la toque.
¿tendrá miedo de coger la gripe porcina? No nos olvidemos de que en el final de la cuarta temporada, Iván descubría de boca de su moribundo padre que María, la chacha, es su verdadera madre, notición que le deja con la cara desencajada, como es normal.
Aquí ya le vemos como trata a María de otra manera, con una ternura inusitada, y le suelta comentarios con doble sentido para ver si ella es capaz de donfesarle lo que él ya sabe.
Esto también se torcerá antes de que termine el capítulo.
Las consecuencias al falso intento de asesinato múltiple de los chicos no se hacen de esperar y Noiret llama a Iván por megafonía.
Cuando éste se persona, no hace falta picar mucho al director del centro para que confiese que sí, que ha sido él quien les ha querido asustar y todo porque sigue queriendo recuperar los papeles que le robó Toni y está convencido de que los tienen los chicos.
Vamos, que se suceden una serie de amenazas cruzadas entre padre putativo e hijo rebelde que serían la alegría de cualquier asociación de padres.
En esas que Marcos sigue investigando sobre la sala fascista escondida bajo la ermita y encuentra en internet una lista de nazis que todavía están en busca y captura.
Cuando están todos dispuestísimos a embarcarse en una nueva aventura, Vicky les dice que ya ha tenido bastante, que que intenten matarte tampoco tiene tanta gracia, y que ella se retira.
Siempre es mejor pasar las vacaciones sobre la arena que bajo tierra, ¿no?.
Así que el nuevo equipo son 4 y una vez en la ermita empiezan a enlazar las iniciales de las sillas con los nazis de la lista.
Están todos menos el cabecilla, R.
W.
¿quién podrá ser? Solo de pensar que presidía esa mesa de ultraderechistas da cagarrina.
Marcos decide indagar por la red y encuentra una foto con un tal Ritter Wulf.
Ya nos suena por el nombre del capítulo y más que nos suena cuando Marcos imprime la imagen y reconoce al insurrecto: ¡es su abuelo! Para flipar en colores, su abuelo no es su abuelo y encima es fascista, sus padres están primero muertos luego desaparecidos y ahora vivos, tiene delante a su tío y no sabe que lo es y así hasta el infinito.
A todo esto, vuelve Héctor al centro y asegura estar la mar de bien después de que le hayan hecho los análisis médicos pertinentes, pero Jacinta es muy lista y le pincha hasta que confiesa: tiene una enfermedad desconocida e incurable.
Estiman que le quedan unos 6 meses de vida.
¿Tendrá esta enfermedad algo que ver con las pruebas que le realizaron de pequeño en el Orfanato?Amelia, la profesora de niños y amante ocasional de Marcos, descubre a los chicos regresando del bosque y se chiva al jefe, a Camilo.
¿Consecuencia? Que Noiret saca a los chicos al patio, en plena noche y diluviando, a cargar leños.
Iván se rebela y amenaza, de nuevo, a su padre putativo.
Éste, que tiene más información que nadie, le saca los papeles del psiquiátrico de su recién descubierta madre, o sea, María, donde está el informe del experto y concreta que la paciente tiene delirios y se inventa que tiene un hijo.
Eso es una buena jarra de agua fría y no la que está cayendo fuera.
El capítulo termina con lo que parece la muerte de alguien, un chico que hemos visto aparecer un par de veces y que hacía cosas muy raras, aparte de quedarse ciego y sangrar por la nariz.
¿Quién será?