Dicen que aunque la mona se vista de seda, mona se queda; pero quien inventó el refrán no tuvo en cuenta que con el tiempo por “vestirse” también se podía entender pasar por el quirófano para hacerse unos retoquillos y dejar de ser “mona” para ser un bellezón.
Nuestras famosas lo saben bien, y hoy os traigo unos cuantos ejemplos y… ¡Atención, porque hay algunas de ésas que van de naturales!Entre las caras populares que veréis, hay algunas con cirugías más famosas que sus respectivos trabajos: es el caso de Elsa Pataky.
La actriz es guapa hasta decir basta, pero… ¡a ver quién sabe decir 5 títulos de películas suyas! Cuando Mario Vaquerizo entró en su vida como representante, la ahora rubia empezó a hacerse retoques y se convirtió en el monumento que es hoy.
Una de las operaciones más habituales es la de nariz (rinoplastia): Megan Fox, Jennifer Aniston, Anna Kurnikova, Celine Dion y Gisele Bundchen son de ese club.
¿Sabíais que la top brasileña también había necesitado una ayudita para ser la más bella entre las bellas? Pues así es.
También están aquellas que, además de hacerse algún retoque, han cambiado de estilista –afortunadamente-.
¿Habéis visto que pinta tenía a Paulina Rubio?El antes y después de las famosas operadasEn el último paquete están aquellas que se han tocado casi todo: Nicole Kidman (que si se sigue estirando, la piel le va a quedar transparente…), Esther Cañadas (siempre me ha parecido que tiene cara de pez… con salchichas por labios), Belén Esteban (el ejemplo de cómo no operarse) o Patricia Conde.
Me he quedado helada al ver el cambio de la presentadora de La Sexta.
¡Qué cambio y qué bien operada!El antes y después de las famosas operadasVía
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La biografía de Chad Boyce que había muerto trágicamente en el set de la serie de televisión Los 100.