48 años, de la Escocia profunda, trabajadora social en paro, voluntaria en una iglesia, declarada virgen (nunca la han besado), poco gusto vistiendo y… realmente bastante poco agraciada.
Sin ningún tipo de vergüenza, Susan Boyle se presentó en el programa de Got Talent de Inglaterra, y dejó boquiabiertos a todos con su magnífica interpretación de I dreamed a dream.
Susan sabía que tenía dotes para cantar, pero nunca había demostrado sus habilidades, más allá que en algunas participaciones en karaokes.
Jamás se ha conectado a Youtube a pesar de que ahora es una de las más buscadas en la red (más de 26 millones de personas ya han visto su actuación).
Ahora que se ha convertido famosa, a pesar de sus pintas… un miembro del jurado del programa ha dicho que Boyle mantendrá su estilo y sus formas, porque por eso “la amamos”.
En estos últimos días, ha concedido más de 60 entrevistas, y ha visitado famosos platós televisivos en los que se ha mostrado tal cual es, con los ojos maquillados muy discretamente y las mismas pintas de ama de casa con la que se presentó a la audición de Got Talent.
La llaman “la voz del ángel”, y no es para menos.
Su interpretación del tema de los Miserables hizo llorar hasta a la mismísima Demi Moore (según aseguró hace poco en el show de Oprah Winfrey).
La actriz también la apoya continuamente junto a su marido Ashton Kutcher en su vicio, el Twitter.
Ha dado varias lecciones al público: que el talento puede estar en cualquier parte, y que con prejuicios no se va a ningún sitio.
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