Leonardo DiCaprio, junto con su compañera de reparto Kate Winslet y James Cameron, actores y director de Titanic respectivamente, han hecho una donación para ayudar a la última superviviente del hundimiento del Titanic, Millvina Dean, una ancianita de 97 años con algún que otro problema económico.
Adorable noticia, adorable Leo.
Ha sido una donación de unos 20500 euros para que Millvina pueda pagar los gastos de la residencia de ancianos de Southampton, donde vive.
De Southampton salió el Titanic en 1912, y allí se ha quedado la mujer viviendo todos estos años.
Millvina tenía sólo nueve semanas cuando se hundió el Titanic en 1912 con lo que era la pasajera más joven.
Su padre, Bertram Dean, murió en el hundimiento, pero sus dos hermanos y su madre consiguieron sobrevivir.
Lo que ha pasado es que Millvina no podía pagar la mensualidad de la residencia con su pensión, y ya hasta ha tenido que vender algunas cosas personales, incluidos algunos de sus recuerdos del Titanic para seguir viviendo en el hogar.
Así que alabemos la generosidad de Leo y sus compañeros, porque esto son cosas que no pasan todos los días.
Me llama la atención que el rodaje de una película haya creado vínculos sentimentales tan profundos en los protagonistas y el director con la historia, no fue fácil para Leo meterse en el papel de Jack Dawson, como comentaba en entrevistas en 1997, y ahora queda claro que sigue presente toda la historia en todos ellos.
Leo no es el rey del mundo, como sí se llegó a creer James Cameron en la ceremonia de los Óscars, pero sí que demuestra que se puede ser cuasi perfecto, no sólo es un gran actor, es guapo que te mueres, es bastante discreto (lo que a mí, como cotilla fanática suya me molesta, pero puede ser una virtud) sino que además, Leo es generosísimo.
Me sale un suspiro mientras termino de escribir esta noticia, y sólo puedo decir: gracias Leo.
Vía
