En Venice, California, unas son acusadas de robo (véase Lindsay Lohan y el supuesto hurto del collar caro) y otras son fotografiadas mientras posan divinas de la muerte en chándal y marcando curvas.
En este segundo caso me refiero a Kelly Brook y su espectacular sesión en la calle para Reebok.
La chica posó para el reportaje fotográfico sonriente y luciendo un cuerpazo impresionante, que dudo mucho que haya conseguido gracias a sus Reebok EasyTone que tanto promociona, sino más bien a tirarse mil horas en el gimnasio.
Vale que una cosa está relacionada con la otra, pero es que lo que prometen esas zapatillas es “mejorar tus glúteos, piernas y cuerpo”.
Pero claro, si te quedas quieta o sólo las usas para ir a la compra, pues no hija, no vas a conseguir el trasero estupendo de Kelly moviéndote tan poco.
Aunque lo más gracioso de la sesión no fue que ella se reía, ni que su ropa era divertida, sino que se puso las mallas tan ajustadas que pudimos ver como su chichi intentaba darse a conocer ante todos a través de la cámara.
Si es que… ponerse braguitas o tanga minis y suaves y unas mallas tan finas al final hace que el sordomudismo entre las piernas gane cada vez más adeptos.
Pero no, no queda bien.
Nada bien.
Fuera de su Inglaterra natal Kelly tampoco es que se sienta una extraña.
Que va, si ella está totalmente independizada y vive feliz en ambos sitios, entre su casita en pleno centro de Londres y su residencia en Hollywood Hills (Los Ángeles, California).
Así que por eso pasea tan contenta por tierras americanas, porque sabe que la aman tanto allí como en su país de origen.
Y la aman porque gusta, porque es simpática y está de muy buen ver.
Y encima, le sienta tan bien todo que hace que te entren hasta ganas de comprarte ropa de deporte para sentirte igual que ella.
Ahora bien, ahí nos daríamos cuenta de que esas prendas por muy tecnológicamente desarrolladas que estén, milagrosas no son, y de sudar y la operación bikini en el gimnasio no nos puede librar ni el tato.
Kelly brook marca chichiFotografía