Cómo Conocí a Vuestra Madre 5×13 Jenkins. Review

El capítulo Jenkins, de Cómo Conocí a Vuestra Madre, se emitió anoche y contaba con el cameo de Amanda Peet, tal y como ya os anunciamos anteriormente.
Un episodio flojito en el que, la trama principal, trataba un asunto importante que existe en toda pareja: el que está “por debajo” y el que está “por encima”, es decir, que cada miembro de la pareja ve a los demás “por debajo” o “por encima” de su compañero o compañera.

La historia comienza con Marshall, quien lleva semanas contando a sus amigos lo super divertido y bromista que es Jenkins, su nuevo compañero de trabajo.
Y digo “compañero” porque Marshall aprovecha un malentendido de Lily para hacer creer a todos que está hablando de un hombre, más que nada para evitar que su mujer se ponga demasiado celosa.

Pero Jenkins es una mujer, es Amanda Peet, una persona muy dada a las bromas, a pasárselo bien y a ser una gran compañera de farras y borracheras, algo que descubrirán los chicos cuando Marshall queda con ella en un bar universitario.

Será en este bar donde Robin Scherbatsky se dará cuenta de que tiene seguidores, pues uno de los chicos la reconoce y se acerca a saludarla.
Ted se queda super extrañado y más cuando, a la mañana siguiente, aparece ella en clase de arquitectura y los chicos le cuentan que todos ellos ven su programa, pero no porque sea interesante sino porque han transformado su programa en un juego de bebida.
Robin repite mucho la coletilla “pero mm” (but’am) y, cada vez que lo dice, los chicos toman una ronda de chupitos.
Ted se lo contará a Barney y ambos probarán en sus carnes lo que aseguran sus alumnos que sucede.
Dispuestos y preparados, esa noche verán el show de Robin y acabarán cogiendo una cogorza monumental.
Al día siguiente, vemos que Lily llega a la oficina y Jenkins, que ya está avisada, disimula, haciendo ver que es una francesa en prácticas, pero todos sabemos que Marshall tiene más remordimientos de consciencia que nadie, así que le suelta casi al instante que ella es Jenkins, preparado y asustado por la que le puede caer encima.
Lily, al contrario de lo que se suponía que haría, se queda sorprendida por su confusión y se limita a coger el ascensor para irse a comer con su marido.
Esta reacción mosquea mucho a Marshall y se lo comenta a Ted y a Robin.
Es entonces cuando ellos le explican la teoría del “por encima” y del “por debajo”, dejando clarísimo que él es el “por encima”, o sea, que Lily ve a todos los hombres por encima de su marido.
Dicho esto, le aconsejarán que ponga celosa a Lily a ver si ella reacciona o no.
Mucho tiempo no le ha faltado a Marshall para pensar en cómo poner celosa a su mujer porque, al llegar a su oficina, Jenkins se le tira encima y le planta sun beso en todos los morros.
Despavorido, huye y se va a casa, a contarle a su mujer lo que ha pasado, pero ella no le creerá.
Mientras tanto, Ted Mosby le confiesa a Robin la verdadera razón por la que los chicos de su clase siguen su programa de televisión, a lo que ella responde que nunca utiliza ese modo de expresión… hasta que empieza su programa y se da cuenta de que sí, de que lo utiliza muchísimo.
Será entonces cuando le vendrá la idea de vengarse de esas rondas chupiteras y empezará a usar el “pero mm” a diestro y siniestro, provocando en los alumnos y en el propio Ted (se ha apuntado al juego de bebida) una borrachera y una posterior resaca de proporciones titánicas.
Al final del capítulo, vemos cómo Marshall, Lily, Barney y Jenkins están en el bar, donde esta última le confesará que lo del beso es cierto y que se arrepiente de haberlo hecho, pues estaba borracha por culpa de estar jugando, también, al juego de la bebida del “pero mm”.
Lily, mientras ella le cuenta todo, empieza a quitarse la chaqueta, el jersey, los pendientes… y empieza una encarnizada lucha de pressing catch.
Por fin, Lily está celosa.
Fotografía