Mujeres y Hombre y Viceversa: la maldición de Meritxell continúa en el trono. Samira en peligro

Samira parece que no va a durar mucho en Mujeres y Hombres y Viceversa… quién lo diría, con lo segura de sí misma que es ella y lo de honesta que va.
Pero las cosas se han torcido.
Hoy, nada más empezar el programa, Nacho ha comentado que sabe que Samira”cuando ve a un chico que le gusta, le pide su teléfono para que acuda al programa como pretendiente”.

Y eso es trampa.
Ella no ha podido desmentirlo, porque es verdad, y señores, esto incumple claramente las normas del programa… ha entrado hasta la jefa de sala de la que Samira habló, diciendo que si ella se siente acosada por alguien, no se queda sentada con él.

“Se estuvo besando con él”.
Alberto es el nombre de otro testigo que los vió besarse, y que asegura que nada de un pico o dos, que sí se estaban besando en condiciones.
Pero faltaba la guinda, Víctor, el protagonista de la historia y de la foto polémica, que quiso entrar por teléfono.
En ese momento Samira se pone a llorar.

Víctor está enfadado porque la versión de Samira de que él la acosaba no es real, y esa imagen de él no le parece justa (no es para menos, que la niña tiene un morro que se lo pisa).
Samira es la que se puso en contacto con él, por una red social para pedirle que la llamara.
Así que así lo hizo “menudo acoso que es eso”.
Quedaron en Fuengirola, de ahí a otro pueblo, volvieron a Fuengirola y allí se fue a un reservado que la encargada le puso, “un reservado para mí y mi amigo, claro, y en esto apareció Samira que ya había bebido un para de copitas, se sentó a mi ladito, diciendome qué bonito eres, que guapo que eres, y nos dimos dos muerdos”.
Luego hubo una pelea en la discoteca y se separaron.
“Son muerdos, no son picos, son muerdos”.
Y nada más, que hay que esperar a ver si la echan, porque claro, con esas cosas que hace, dice y cómo se porta, está claro que una chica de 19 años no vale, y ella menos.
Pero yo pido una cosa, por favor, más tortura de candidatas a tronistas no…