Un año después de su ruptura con el piloto Sete Gibernau, parece que la modelo con los morritos más grandes (¡y raros!) de nuestro país, es decir, Esther Cañadas, ha vuelto a rehacer su vida.
Sobre sus espaldas pesaban ya dos matrimonios fallidos, el de Sete, y otro que apenas duró 10 meses con el también modelo Mark Vanderloo.
Mucho se habló respecto a este último, e incluso se les acusó de montaje ya que ambos protagonizaban en ese momento un campaña de publicidad internacional de Donna Karan, por lo que se pensó que todo el romance era sólo pura parafernalia para darle un poquillo de morbo al asunto.
Pero ahora, Esther parece que ha levantado cabeza y el amor vuelve a sonreírle hasta el punto de que, no sólo la hemos visto acompañada y muy acaramelada con un joven y apuesto desconocido, sino que además, por la tripita que se le intuye en las fotos, pudiera ser que estuviera esperando un bebé.
La pareja fue fotografiada en dos momentos y ciudades distintas, en el aeropuerto de Nueva York, y en Madrid.
Paseaban tranquilamente, ajenos a los fotógrafos que aprovecharon para inmortalizar esa barriga incipiente que Esther luce sin ningún tipo de complejo.
¿Estará embarazada? ¿Serán gases? ¿Demasiadas claras con limón y pinchos de tortilla? Está claro que aún tendremos que dejar pasar un poco más de tiempo para cerciorarnos, pero por lo menos le desamos que esta vez el amor le dure.
LA modelo Esther Cañadas y su nuevo novio
En las páginas de anuncios de escorts a menudo se suelen indicar los métodos de pago. La profesional decide como hacerse pagar, indicando los métodos que acepta directamente en el anuncio.
La biografía de Chad Boyce que había muerto trágicamente en el set de la serie de televisión Los 100.