En esta semana que sirve, para muchos, de frontera entre el estrés postvacacional y la monotonía diaria nos llega uno de los discos más comentados en la red de las últimas semanas.
Entre singles propios, filtraciones, actuaciones y mil producciones más, David Guetta ha sabido colocarnos su doble disco Nothing But The Beat en la punta de la lengua.
Pues bien, aunque hace varios días que ya pulula por la red, no ha sido hasta el pasado 29 de agosto que ya podemos hacernos oficialmente con el que es su quinto álbum.
Con motivo del primer play completo de este disco, he recuperado el porqué en su momento me convertí en fan de David Guetta.
Cuando aquí en nuestro país y en gran parte de Europa vivíamos ajenos a lo surgido en el The Warehouse de Chicago, con aquello que se llamó música house, desde Francia una cantera de jóvenes DJs y productores hicieron que dicho movimiento diese el salto a radiofórmulas y canales televisivos de videoclips.
Aunque con retraso a lo que se vivió a mediados de los 90, desde el país galo comenzaron a surgir a finales de dicha década y a principios del nuevo siglo nombres como los de Modjo, Alan Braxe, Benjamin Diamond, Superfunk, el supergrupo Stardust o Bob Sinclar, pero el de Feelin’ Good y no el de sus bodrios más recientes.
En ese contexto David Guetta publicó en 2002 su disco Just a Little More Love con el que hizo su debut discográfico.
Temas como el homónimo Just a Little More Love, Love Don’t Let Me Go o People Come People Go supusieron no sólo el inicio de su colaboración con el gran Chris Willis, sino que colocaron a Guetta como el abanderado del nuevo french house.
Cuatro discos después aquel gurú house, se ha convertido ahora en un DJ mainstream más cercano al dance y pop.
Me he tomado la licencia de marcarme este viaje temporal a lo abuelo cebolleta debido a la decepción sentida por este Nothing But The Beat.
Digo esto siendo consciente de que en su trayectoria no se le puede reprochar que no haya sabido aproximarse a nuevas tendencias musicales sacándole partido a su interés por fusionar sonidos europeos con estadounidenses.
Eso tuvo como perfecta coartada el discazo mainstream que fue One Love, pero ahora después de aplicar exactamente la misma fórmula el disco deja que desear.
El DJ y productor francés ha vuelto a recopilar una nómina de colaboradores de éxito que, sólo con la inclusión de su nombre en los títulos de crédito, aseguran repercusión comercial, independientemente de que lo que aporten al tema sea de calidad o no.
Y la primera en la frente, ya que el disco comienza con los singles ya conocidos de Where Dem Girls At y Little Bad Girl en los que ya vemos que colaboradores con los que compartir royalties no le faltan, como Taio Cruz, Flo Rida, Nicki Minaj y Ludacris.
Aunque con el tiempo haya ido perdiendo la fe en Guetta, reconozco que sí que esperaba más riesgos en la producción o algún coqueteo con otros estilos en este Nothing But The Beat.
Descartando el ramalazo a The Cataracs o Mad Decent de I Just Wanna F.
, algo de dancehall de Crank It All con Akon o el sonido electrónico a lo Daft Punk o Cassius del segundo disco, pocas novedades.
David Guetta Ft.
Akon – Crank It UpDe hecho, si algo me tensa de este disco es encontrar sonidos repetidos, bases ya escuchadas tipo Only Girl (In the World) de Rihanna en Night Of Your Life o samples de temas propios anteriores como sonidos Sexy Bitch en Where Dem Girls At.
En mi particular cruzada contra el auto-tune y el camuflaje vocal destaquemos la irritante aparición de Will.
i.
am en Nothing Really Matters, la insípida combinación Chris Bown y Lil Wayne en I Can Only Imagine o la deconstrucción vocal de Nicki Minaj en Turn Me On.
Chris Willis, I miss you.
David Guetta ft Nicki Minaj – Turn Me OnPersonalmente, muy poco salvaría.
A pesar de que la producción es de todo menos original, el Night Of Your Life es un pelotazo gracias al chorro vocal de Jennifer Hudson y, por encima de todos, tenemos Titanium, aquel tema que en un principio iba a contar con las voces de Mary J.
Blige, pero que finalmente se incluyó la versión de la gran Sia.
En fin, lo peor de todo es que todos somos conscientes que cada uno de los singles que vayan saliendo nos van a taladrar la cabeza de tal manera que nos acabarán gustando.
David Guetta ft Sia – TitaniumFotografía