Este cuarto episodio de Californication, en mi opinión, ha sido de los más flojos de la temporada en cuanto a humor y escenas memorables.
Continuando con el juego a tres bandas que Hank Moody (David Duchovny) comenzó la semana pasada, el capítulo comienza con dos visitas de cortesía al despacho del profesor.
La primera la protagoniza Felicia, quien después del fugaz beso parece querer más, mucho más, pero es interrumpida por Jill, que una vez más consigue tentar a Hank en el sofá del despacho.
Comienzo fuerte, aunque repetido.
Y precisamente sobre eso está tratando la tercera temporada, de la evolución del mujeriego y sus relaciones con mujeres más cercanas a su edad, con todas las complicaciones que ello supone.
Felicia es una mujer casada e insatisfecha (nos enteramos además de que su marido la engañó en el pasado), y Jill una persona con dificultades para encontrar al hombre adecuado, pero con ganas de satisfacer sus deseos (queda claro, ya que se fija en Hank).
La contrapartida la pone Jackie (Eva Amurri), la estudiante de 23 años que parece haber abandonado las clases, lo que parece darle luz verde para seducir a su ex-profesor.
Después de otra caliente escena en el club de Striptease, y de una pelea en la que Hank sale mal parado, Jackie consigue su propósito y termina seduciéndole.
Veremos en qué termina todo, ya que su trabajo podría peligrar con este desliz.
Charlie Runkle, mientras tanto, continúa con su relación de amor-odio con Marcy, y después del escarceo amoroso con su jefa Sue (Kathleen Turner) parece vislumbrarse una luz al final del tunel que podría terminar en reconciliación.
Así lo indica la divertida y escatológica escena en casa del matrimonio.
Después de fracasar en el intento de mostrar la casa a unos compradores potenciales, Charlie y Marcy terminan besándose y revolcándose como en los viejos tiempos.
En definitiva, un episodio bastante soso (Zoso, curioso título), que no aporta nada nuevo a la historia.
Incluso tenemos tópica escena de Hank y Karen hablando por la webcam, y nueva dosis de distanciamiento con Becca, quien se encuentra en esa edad de cambios y búsqueda de personalidad.
Lo dicho, espero que en el próximo episodio haya novedades.
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