Taylor Swift está empezando a cosechar la fama de gafe.
Primero la abandonó el vocalista del grupo de los Jonas Brothers, Joe Jonas.
Aunque ahora se especula con una posible relación con Taylor Lautner de Luna Nueva (Taylor al cuadrado, vaya).
Luego, en uno de los momentos que debían ser de los más felices de su vida, al ganar un premio de los MTV Movie Awards en la pasada edición, tiene que aguantar los comentarios de que el premio tendría que haber sido para Beyoncé.
Y por si no fuera poco la princesa del country protagoniza uno de los trompazos de la temporada.
Taylor debe agradecer semejante caída a la presentadora Ellen DeGeneres (sí, la misma que se casó con Portia di Rossi después de haber salido con Anne Heche, que resultó ser bisexual… qué lío…).
En el programa especial que Ellen ofreció por Halloween se dedicó a gastar bromas a sus invitados.
Una especie de Inocente Inocente en versión yanqui.
Ellen se escondió en un rincón del lavabo del camerino de la cantante country y cuando ésta entró le soltó uno de esos gritos de película de miedo, consiguiendo un susto importante y un tortazo memorable.
No sería justo, no obstante, no reconer el sentido del humor de Taylor, que nada más caer al suelo, ver a DeGeneres al lado y darse cuenta de la broma, se troncha sin más.
Hace bien: si uno no sabe reírse de uno mismo, la vida es mucho más aburrida.
Vía