Cualquiera de los tres nominados de Supervivientes de esta semana han hecho méritos para ser votados por la audiencia: Sonia Monroy se ha aislado del grupo y cada vez tiene más aspecto de haber perdido el juicio, Toni Genil no cesa de chinchar aunque haya hecho las paces con Tamara (sobre todo a Tatiana con la que no arreglará las cosas nunca) y Tamara que ha dado el susto de la semana con un desmayo y un ataque de ansiedad que dejó a sus compañeros con un mal cuerpo del que aún no se han recuperado.
Para más inri, Tamara y Sonia han tenido un par de enfrentamientos muy agrios, en los que lo más bonito que se han llamado ha sido “garrula” y “ladrona” y en el que los compañeros se posicionan claramente a favor de la ex de Rafa Mora (al que Toni acusa de haberle contado que Gorro robaba en una tienda de ropa).
La audiencia ha querido salvar primero a Sonia: quizás porque se creen que es la más trabajadora del mundo o quizás porque están disfrutando con sus numeritos de desequilibrada como irse a posar a solas en la playa mientras todos se preguntan cuándo se le ha caído el tornillo.
De este modo, Sonia aún puede cumplir su esperanza de tener mejor rollo con los concursantes anónimos (aunque uno tambiés es expulsado durante la gala) que con los famosos, ya que hoy ha sido la unificación y por fin han estado cara a cara.
Quien no estará en la unificación será Toni Genil que ha sido el expulsado de la semana, ante los gritos de júbilo de Tamara que seguramente no se imaginaba tan querida (eso o ha tenido que disimular su decepción por no volver a casa hoy mismo).