Raúl ha asistido impasible ante la polémica desatada en Mujeres y Hombres y Viceversa por Oliver y su presunta doble cara, Jenny y Zaira, pero al final ha sentenciado lo más inteligente de todo el programa: a la mayoría de sus chicas les da igual lo que suceda porque le da igual él y sólo quieren salir en la tele.
Ana, la gancho más madurita, ha dado la razón a Jenny y ha asegurado que sabe que Oliver realmente tiene una relación con la tal Diana y que está mintiendo pero que, como no tiene pruebas aún, se había mantenido callada hasta ahora.
También Virginia, a la que tantas veces a ha pretendido el tronista, ha atacado a Oliver y ha puesto en duda sus actuaciones.
Ambos se han embarcado en una discusión en la que la gancho le ha asegurando que él se está retratando: que va de chico serio y formal y está demostrando ser un chico de la noche más que pasa por el programa, al que no le importa despelotarse en una discoteca y dejarse magrear un poco –o magrear él-.
Las chicas, rápidamente, han saltado para defenderse de las acusaciones de Virginia que las ha calificado de “panolis” por aguantar la situación.
No puedo estar más de acuerdo con la gancho, a estas chicas Oliver les importa menos que 0.
Ya pueden excusarle diciendo que en el “mundo de la noche” (siempre me ha fascinado esa expresión… parece como de secta) su actuación es la normal, pero a Oliver se le cae la máscara cada vez más rápido.
Cuando Zaira se ha levantado para marcharse del programa, se ha abierto un nuevo debate sobre si Oliver debía dejar marchar o no a la chica, porque había demostrado más sinceridad e interés por él que ninguna otra.
Pero cuando el tronista ha intentado hablar con ella, el desencuentro aún se ha hecho más evidente.
Hoy también hemos visto la reacción de Jenni cuando fue expulsada por Oliver.
La catalana considera al tronista un hipócrita porque se ha pasado medio programa diciendo que ella era la favorita pero luego es incapaz de perdonar un malentendido.
