Ya sabéis que Justin Bieber, también conocido como Justin Biberón en muchos sitios, decidió cortarse el pelo, dar un cambio de look, y así ir creciendo poco a poco, pareciendo más un hombrecito, dejando atrás esa imagen de nene bueno angelical.
Uno de los motivos (aunque no lo digan) es el cambio de voz, que no quiere esperar más.
Bueno, pues cosas que pasan, se corta el pelo el niño, y de repente ¡chas! empiezan los followers (la gente que le sigue) en su twitter a bajar, y a bajar, y en un rato había perdido nada más y nada menos que 80.
000 followers.
Parece que las Believers de corazón ya no lo son tan de corazón y están desencantadas con Justin.
Que si se echa novia, que si se corta el flequillo.
Puf, qué cantidad de despropósitos seguidos.
Y eso que Justin ha donado su pelo a la beneficencia, que todo lleva un trasfondo de buena causa enorme, no quiero ni imaginarme qué habría pasado si no lo hace así.
Lo contó en el show televisivo de Ellen DeGeneres.
Durante la entrevista que Ellen le estaba haciendo, Justin sacó una cajita de metacrilato preciosa y le encargó a ella que se encargara de la subasta y de donar el dinero a una obra benéfica, así de forma genérica.
Vanessa Price, la estilista de Justin Bieber, ha intentado defenderse de las críticas infernales que el corte de pelo han provocado, y ha dicho lo siguiente: Cortarse el pelo es solo parte del proceso de evolución y crecimiento de cualquier persona y él estaba listo para hacerlo – Vanessa Price (traducción libre)Osea, que cuando yo vaya la semana que viene a la pelu, lo que estaré haciendo es completar mi proceso de evolución y crecimiento como persona.
No será cortarme las puntas, no, será algo más allá, que está entre lo divino y lo humano.
Seguro que mi estilista piensa lo mismo (porque yo tengo estilista, como el Bieber, nada de peluquera).
Vanessa también ha dicho que Justin tiene el pelo muy suave, como la seda (detallitos, detallitos cotillas).
Y por cierto, niñas Believers del corazón, que está más mono así, si se le ha quitado la cara de calimero esa que tenía que echaba para atrás.
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