Ay, qué tenemos a la parejita Kevin Jonas y Danielle Deleasa en problemas y eso que todavía no se han casado.
Hará unos días, supimos que el miembro de los Jonas Brothers iba a pedirle a su amadísima prometida un acuerdo pre–nupcial, un contrato para determinar qué es mío y qué es tuyo en el caso de que haya divorcio.
Pues a la prometida, Danielle, no le ha hecho ninguna gracia que su querido Kevin le haya hecho firmar un contrato porque, según ella, eso significa que no se fía de ella.
Es lo que tienen los contratos, que son fríos y directos, y Kevin tiene demasiado patrimonio que defender como para que venga la lagarta ésta y se lleve la mitad sólo por haber pasado unos añitos a su lado.
En el caso de que se divorciaran, claro, aunque vuelvo a reiterar que, dada la edad de ambos, no sería un hecho muy extraño.
Eso sí, Danielle no es tonta y tiene su carácter, así que se ha dispuesto a firmar el acuerdo pre–nupcial pero mirándose muy mucho los términos que vienen escritos; vamos, que va a leer cómo pone en el contrato que las canciones, imagen, serie, publicidad, derechos de las películas y todo lo que ha cosechado Kevin junto a sus hermano Nick y Joe es absolutamente suyo, ahora y siempre.
Imagino, además, que esto del acuerdo será un modus operandi que se repetirá con Nick y Joe, pues son hermanos, todos muy inteligentes y comparten propiedades y derechos.
Si es cierto que Joe Jonas se ha echado novia, que vaya pensando la chavala en firmar contratos que poca tajada va a sacarle.
Por cierto, por si no lo sabíais, la boda de Kevin Jonas y Danielle Deleasa está prevista para primeros de 2010.
Rumore, rumore… Vía