Menudo trajín que se trae la familia Cyrus con el Twitter en las últimas veinticuatro horas, que nos van a acabar volviendo locos a los cotillas profesionales.
Al principio de todo, Miley Cyrus perjuraba, negando y renegando su relación con el actor Liam Hemsworth.
Pero después Billy Ray, “papá Cyrus”, echaba al traste los intentos de discreción de su hijita, haciendo una confirmación indirecta del dichoso noviazgo al decir que no le gustaba Liam porque creía que la relación iba demasiado deprisa.
Después Miley nos dejó sin su cuenta de Twitter, fuente inagotable de eterno cotilleo, porque por lo visto Liam no quería que su chica andara compartiendo sus intimidades con sus fans, y entonces papá Cyrus contraatacó, con tal de llevarle la contraria al aspirante a yerno, y le pidió a su hija que resistiera, que no puede dejarnos así a todos porque todos contamos con ella.
Chantaje emocional puro y duro.
Pero ahora, de repente, sale a la luz la verdad, que no es otra que el hecho de que Miley Cyrus es totalmente adicta Twitter, y que aunque borró su “cuenta pública”, tiene otra privada, secretísima, que casi nadie conocía hasta este momento.
Papá Cyrus 1 – Liam Hemsworth 0.
Y en esta cuenta secreta, Miley escribió ayer: Estoy harta de las estúpidas webs de cotilleo.
Tengo novio, pero nadie necesita saber cada detalle sobre él, o sobre los dos – Miley Cyrus (traducción libre).
¿Alguien tiene aún alguna duda al respecto? Y no hay duda de que es ella, porque algo más tarde twitteó que estaba harta de peinarse, qu eno entendía por qué tiene que ir siempre con el pelo perfecto, que los tíos y los fans no tienen por que estar siempre impecables, y que ella de tanto tratamiento capilar, tenía ya el cuero cabelludo frito.
Algo así sólo lo podría haber escrito la propia Miley.
Si es que las extensiones son muy malas… Vía
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