Como era de esperar, Alicia Keys revolucionó la noche madrileña con su concierto en el Teatro Real y no sólo por las 1.
700 personas que lo pudieron ver, sino por los centenares que se quedaron en la calle por un fallo en la organización.
Por lo visto se emitieron una cantidad indefinida de invitaciones que los 40 Principales y RTVE repartieron con la letra pequeña de que únicamente entrarían los primeros 1700.
Además, a título personal me comentan que no se avisó cuando se había completado aforo, por lo que la gente seguía haciendo cola en la calle.
En cambio, no tuvieron problemas para entrar la mitad de la plantilla del Real Madrid y personajes como Anne Igartiburu, Joaquín Cortés y la guapísima Sara Carbonero.
Dejando el arrebato paparazzi, los asistentes pudieron disfrutar de temas de su The Element of Freedom como su versión del Empire State of Mind, Try Sleeping With a Broken Heart o Doesn’t Mean Anything.
La gran y previsible sorpresa fue la aparición de Alejandro Sanz en el escenario para cantar con ella Looking for Paradise.
Todo comprimido en apenas 45 minutos que es lo que duró este showcase relámpago, antesala de su único concierto en nuestro país el próximo 2 de junio en el Palau Sant Jordi de Barcelona, al cual no pienso faltar.
Empire State of Mind, Part II (Broken Down)Vía