¿Qué no puede faltar nunca por San Valentín? Está claro: Rosie Jones.
Y no porque la muchacha sea una romántica empedernida de esas que llenan la cama de peluches y lloran con Titanic, sino porque Rosie Jones y sus tetas enormes está hasta en la sopa.
Da igual que celebres San Valentín que el Día de Todos los Santos, que ella, ahí está.
En esta ocasión, Rosie se ha puesto un lazito (o más bien un lazote porque para tapar semejante pechonalidad…), como si de un bombón se tratara, y como lo único mejor que un bombón, son dos bombones, se ha traído a una amiguita igual de desinhibida que ella.
Tras la foto-regalo de presentación, Rosie y su amiga se dedican a lucir lencería, jugando a quitársela y a ponérsela todo el rato.
Con la práctica que debe tener esta mujer en eso de quitarse ropa, cuando vaya de compras debe ser toda una máquina en los probadores.
Striptease de Rosie Jones y sus amigas para San ValentínSi vosotros sois de los que pasan de San Valentín porque lo consideráis cursi y consumista, seguramente haréis una excepción para ver este especial picantón de la amiga Rosie, que por más que se empeñe en ser actriz, no pasa de modelo erótica.
Hay quien vive de su intelecto, de su fuerza, de su habilidad o de rentas.
Rosie vive de sus tetas.
Y, a juzgar de la cantidad de reportajes suyos que nos llegan, no vive nada mal.
Y es que Rosie tiene volumen pectoral para dar y regalar.
Striptease de Rosie Jones y sus amigas para San ValentínVía