Empieza el programa de Mujeres y Hombres y Viceversa y ya sabemos que Vicente va a ser el nuevo tronista, pero siguen haciendo como si no lo supieramos.
Tamara lo primero que hace es decirle a Óliver que como Vicente llegue al trono él va perder todo el protagonismo porque no tiene tantas cualidades como Vicentito.
Aparece Vicentito y se sienta en su silla del público.
Viene con sus pelos de punta horribles (Vicente, por favor, peinate de otra forma) y empieza a hablar con Emma de todo el tiempo que lleva ahí.
Al fina, Emma le hace la pregunta y su respuesta es “por supuesto”.
Baja por las escaleras desde el principio y se sienta en el trono.
Al llegar a su silla habla antes de sentarse, “me voy a sentar en el sitio que creo que me corresponde”.
Vicente lleva una caja en la que trae objetos que más o menos lo pueden definir.
“Lo primero que no fume”.
Y tiene chicles de nicotina.
Óliver se pica y empieza a decir que con tantas exigencias a lo mejor no le llega ninguna pretendienta.
Emma sugiere que parece que no le hace gracia tener ahí a Vicente, “no es que no me hag gracia, pero Vicente es un chico que ha dado caña a mucha gente, así que ahora… no debe de molestarle”.
La verdad es que los humos de Vicente me preocupan.
Parece que en vez de llegar al trono de Mujeres y Hombres está llegando al teatro de la ópera como tenor o algo así.
El sentido de la realidad aquí se pierde, la gente no sabe dónde está el norte… ¿dará mucho de sí Vicente en el trono?
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