Sebas ha arrancado el programa de Mujeres y Hombres y Viceversa con toda una bomba: ha anunciado que tenía un regalo y con Indhira en mitad del plató ha explicado que creía que su tronista buscaba pasión pero que él buscaba el amor, así que se sentía algo decepcionado y que su regalo no era para ella, sino para Niky.
¡La cara de cabreo de Indhira ha sido de órdago! Desde el episodio del vaso de agua en Gran Hermano que no había visto una mirada tan fulminante… La malagueña se ha ido enfadadísima a su trono y Víctor ha corrido a consolarla por lo sucedido.
Indhira estaba indignadísima porque según ella “me ha levantado para dejarme tirada”, así que no se ha cortado ni un pelo en aconsejarle a su compañera Niky “¡cómo te va a saber mal chiquilla, dale la patada!”.
La malagueña no ha tardado en tirarle toda la artillería por encima buscando venganza y lo ha puesto verde.
De poco le ha servido a Sebas correr riesgos porque Niky, incómoda por la presión de su compañera, le ha confesado que no le atraía lo suficiente físicamente y que le parecía absurdo darle una cita cuando ya sospechaba que no iban a conectar.
Y así ha sido.
Quizás es cierto que las maneras de Sebas no han sido las más elegantes, pero el chico se ha sincerado con su tronista (y ha dicho lo que muchos pensamos) arriesgándose a que todo le saliera mal, como ha ocurrido.
Niky podría haberle dado una oportunidad…