Cuerpos casi perfectos, modelitos de alta costura, la inestimable ayuda de Photoshop y la mayoría de nosotros seguimos comparándonos con las fotos de las famosas en revistas y alfombras rojas.
Como las cosas muy a menudo no son lo que parecen y ellas tampoco son tan perfectas, vamos a desmitificar a algunas de las celebrities…Paris Hilton es un buen ejemplo: ¿creías que la heredera era rubia natural y tenía los ojos azules? Pues nada de eso: la Hilton es más castaña que rubia y recurre al tinte, y esos ojos claros son gracias a unas lentillas de color, porque ella los tiene marrones.
Pero la cosa no acaba ahí: en los últimos tiempos la reina de los realities americanos se ha puesto colágeno en los labios y se ha aumentado la talla del sujetador.
En otras palabras, es igual de natural que el cartón piedra…No es la única famosa que ha decidido aumentar sus curvas.
A pesar de la belleza de Beyonce, la cantante aparece en sus últimas fotos mucho más exuberante que meses atrás y muchos aseguran que ha intentado compensar el volumen de su trasero poniéndose más pecho.
El resultado no está nada mal…Capítulo aparte merecen las famosas que, viendo fotos antiguas, parecen otra persona.
Es el caso, sin duda, de Fergie de los Black Eyed Peas.
Las imágenes de la cantante en su época de instituto parecen las de su prima lejana, porque no tiene nada que ver con su aspecto actual: cambios en la nariz y en la forma de los ojos, pómulos más marcados, arrugas desaparecidas, más pecho, cabello alisado y una rutina de gimnasio a la que es adicta.
Y hablando de adicciones al gimnasio, qué decir de Madonna.
La cantante ha demostrado que la dieta y el ejercicio son una buena combinación para mantenerse joven (aunque esas venas tan marcadas no son nada sexies…), pero está claro que la rutina del gimnasio no es la responsable de los cambios en sus pómulos.
Las grandes mentiras de las famosasVía