El primer repescado de la noche, de la casa de los repescados, fue, como todos esperábamos, Rubén.
Porque claro, todos queríamos al pobre Rubén otra vez ahí, otra vez metido ya que su vida con Chari y su sufrimiento se supone que fue muy injusto.
En Gran Hermano no hay nada mejor que una víctima.
El segundo repescado tenía que ser Chari, todos queríamos saber cómo iba a evolucionar esa relación rota otra vez dentro de la casa, pero ¡oh! Sorpresa de las sorpresas, el que ha entrado porque la audiencia así lo ha querido ha sido Yago.
La carita que se le quedó a Chari… para verla.
Como ahora Rubén tontee con Marta mínimamente, va a ser bueno verla hablar del tema, con lo celosísima que es.
Por cierto… se dieron abracitos de alegría por verse juntos de nuevo.
La madre de Chari se quedó muy pocha en plató, “porque ella también se lo merecía”, pero se ve que la gente no estaba de acuerdo porque un poco la abuchearon.
Y encima la madre de Rubén dijo que estaba “mu contenta” porque se le viera ahí sólo como él es y “sin estar manipulado por ella”.
Pero la madre de Chari se puso echa una fiera, diciendo que manipuladora no es su Chari y que la manipuladora era ella (la madre de Rubén) “porque le ha pedido perdón ya veinte veces, yo no sé qué más quieres que haga.
Manipuladora eres tú”.
Cuando Yago entró en la casa a Rubén se le vio contento y todo, y la verdad, creo que su madre va a tener razón, ahora sí podremos ver a un nuevo Rubén.
El expulsado de esta semana ha sido Jhota.
El rapero ha salido y así su grupo se debilita a la vez que otro grupo va ganando fuerza.
Habrá que ver cómo marcha todo ahora que hay dos chicos más en la casa (recordad cómo le molaba a Terry Yago).