Espectacular el cambio físico de Britney Spears, que la misma facilidad tiene en engullir hamburguesas y patatas fritas con ketchup hasta ponerse como un tonel como de ponerse a dieta y recuperar una figura como la que está luciendo este verano en las piscinas de Hollywood.
La chica está cañón, ni rastro queda de aquella gorda choricera que daba conciertos medio desnuda; ahora Britney ha vuelto y de verdad, portando modelitos minúsculos de colores, ya sea sola y en rosa como acompañada de sus hijos y con un bikini azul celeste muy provocador.
Estoy segura de que el Amor ha tenido mucho que ver en este cambio, y es que el que parece ser ya su prometido, Jason Trawick, le ha aportado un equilibrio que buena falta le hacía a la muchacha.
Britney Spears sexy en bikiniFotografía