Esta segunda temporada de The Mentalist está siendo, según mi opinión, mucho mejor que la primera.
Los casos son más interesantes, Patrick Jane sigue luciéndose igual de bien y el nuevo personaje: el Agente Sam Bosco, da un juego tremendo dentro del CBI.
Si a eso le sumamos la evolución que se le está dando a Theresa Lisbon (Robin Tunney), tenemos todos los ingredientes para esta gran mejora.
En el capítulo de esta semana, titulado Red Bulls, el CBI se encuentra trabajando en un caso de secuestro y van contrarreloj.
La hermana de una rica heredera ha sido secuestrada y todo apunta a que, tanto si se paga el rescate como si no, la víctima será asesinada.
Ambos equipos: el de Lisbon y el de Bosco, coinciden por accidente y el jefe, Minelli, les ordena que trabajen juntos, como un solo equipo.
Esta colaboración traerá diversas consecuencias, tanto para el desarrollo de caso en cuestión, como para las relciones internas entre los miembros de ambos equipos, sobretodo en la que hace referencia a Patrick Jane (Simon Baker) y el Agente Bosco, cuya relación sigue siendo tensa pero que, gracias a que Bosco se da cuenta de lo útil que puede llegar a ser Jane, empezará a respetarle.
Incluso, al final del episodio, parece que Bosco está dispuesto a compartir algo de información con Jane al respecto del caso de Red John.
Otras alianzas se afianzarán en este episodio: veremos a Lisbon y a Bosco retomar viejas tradiciones y dedicarse halagos y sonrisas, y veremos también momentos muy tiernos entre Rigsby y Van Pelt.
Ella, Grace Van Pelt, recibirá unos balazos que no tendrán mayores consecuencias gracias al chaleco antibalas, pero que nos darán pie a una escena muy romántica entre los dos jóvenes compañeros en la parte trasera de la ambulancia.
A continuación, un sneak peek de este capítulo, el séptimo de esta segunda temporada de The Mentalist, una de las apuestas seguras de la CBS y uno de los bombazos de audiencia en la televisión estadounidense actual, que ya en su primera temporada batió récords.
Fotografía