La temperatura sube tanto en la isla de Supervivientes 2009, que a algunos les cuesta incluso controlar sus erecciones a sabiendas de que la cámara no perdona detalle, como le ha pasado recientemente a Álvaro Muñoz Escassi.
Mucho se ha hablado del supuesto romance del jinete con Ivonne Orsini, que por cierto sigue siendo la única que ha ganado peso desde que comenzó la aventura (¿más dosis de pan bimbo robado?).
Y sus propios compañeros bromeaban porque en Playa Uva no tienen mucho sitio donde esconderse para hacerse carantoñas.
Así que las consecuencias eran previsibles: Escassi está que deben de darle ganas de fortarse con las palmeras, y al más mínimo roce con su amada, toda esa tensión se concentra en una enorme erección que ha sido tema de risas en el debate diario Sálvame.
Ocurrió durante la prueba de recompensa, en la que primero les enseñaron eso, la recompensa, una enorme tarta de chocolate y una red para pescar.
Imagino que la perspectiva del subidón de azúcar también fue un factor de deseo a tener en cuenta para explicar la erección de Escassi.
La prueba, denominada “la cuerda humana”, que afortunadamente fue superada con éxito, consistía en recoger unas piezas de puzzle que flotaban en el agua.
Pero para ello, Escassi y Matías se colgaron bocabajo de una escalera, e Ivonne y Daniela se arbazaron a ellos, también bocabajo, y los usaron como cuerdas para trepar arriba y abajo, e ir sacando las piezas del puzle que luego montaría Cuca.
Y de tanto frotarse, tan húmedos, tan ligeritos de ropa, el paquete de Álvaro Muñoz Escassi creció de repente.
O eso, o llevaba un buen par de calcetines ahí metido.
Y otra que seguro que se lo pasó genial fue Daniela, que no para de pensar en sexo, como ella misma dice, ni de tirarle los tejos a Matías, y también tuvo oportunidad de frotarse con él.
A ver si es verdad que el roce hace el cariño.
Fotografía
