El duelo estaba de lo más reñido, ya que al comienzo de la Gala 6 de Operación Triunfo 2009, Jesús Vázquez nos contaba que el porcentaje que determina cuál de los nominados es el expulsado, estaba empatadísimo, y pedía a los telespectadores que siguieran votando para definir la balanza.
Aunque pueda parecer una maniobra para recaudar más dinerito, esta vez no lo era, ya que con 56% de los votos, la audiencia ha decidido que Elías continue en la Academia y que Diana, “la pija” de Burgos sea expulsada.
Y eso que la triunfita ha estado genial y ha sabido llevar a su estilo y voz la canción ‘La frase tonta de la semana’, de La Quinta Estación.
Estaba deslumbrante, con un vestido precioso.
Se la veía segura en el escenario, transmitiendo mucho sentimiento, pero no ha podido hacer nada frente al “ciclón Elías”.
Porque si algo ha definido la actuación de nuestro gitanillo favorito, ha sido la sencillez sumada a la elegancia.
Flamenquito del bueno, dulce y “sentío”, en la canción ‘Válgame Dios’ de Niña Pastori, con la que Elías estaba en su salsa.
Tan bien lo ha hecho que ha conseguido incluso a conmover a Risto, que le ha pedido disculpas por lo que le dijo la semana pasada, y le ha pedido que olvide todo lo que le ha dicho hasta ahora, e incluso se ha comprometido a ayudarlo a llegar a la final, a hacer todo lo que esté en su mano.
¿Será Elías el siguiente “niño azul”?Yo, que estaba de todo corazón con Elías, he sufrido mucho hasta que por fin ha llegado el sobre con el nombre del expulsado, porque no veía claro que mi favorito lo tuviese todo de su parte, por varios motivos.
El primero, porque Diana ha sido una muy digna contrincante en esta gala, y el segundo, porque si los amigos pijos de Diana tienen más dinero que la humilde familia de Elías, era probable que en una decisión que se cuenta por los sms enviados ella tuviera ventaja.
Pero la decisión ha sido justa, y Diana se ha echado a llorar.
Yo creo que ella confiaba en quedarse, y se ha llevado una terrible decepción.
Entre sollozos ha querido agradecer al jurado todas sus palabras, porque aunque a veces fueran duras, le han ayudado a madurar como persona.
Risto se partía de la risa, y la imitaba haciendo pucheritos, muy satisfecho de que su recién estrenado favorito se impusiese a una triunfita cuya máxima aspiración según sus palabras es el único bolo que podrá tener, en Burgos, con el cual el alcalde le agradecerá toda la publicidad que ha hecho durante el concurso.
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