En el plató de Mujeres y Hombres y Viceversa acabamos de ver la cita de Carmen con Óliver, que fue muy bonita, preciosa, empalagosa, y Óliver comenta entonces dejando a Carmen en el suelo que no quiere decirle que no le va a decir más que se quede.
Al final se queda “vale, te voy a dar otra cita, a ver si me convence, sino me voy”.
Jacquie miara desde su silla alucinando porque al final todo el protagonismo, sea la cita de quien sea se lo lleva Carmen.
“A mí no me gusta nada.
Me gustaría irme a mi casa con la gente que quiero que me den un abrazo y un beso, para sentirme querida porque me siento ahora un poco bajo.
Me ha gustado estar aquí, me ha gustado la experiencia y seguro que sacaré algo positivo”.
Óliver no se entera y le pregunta que qué insinúa.
Ella dice que no le pasa nada, que no tiene que ver lo que dice con la cita de Carmen ni con la historia de los besos de la que han estado hablando.
Palabras de Óliver: “la parte positiva en esto soy yo”.
¿Ha dicho eso de verdad? Modesto baja, que sube Óliver.
No está diciendo que se va, está diciendo que necesita pensar en su casa con su gente.
Óliver le da un abrazo y Jacquie le da un regalo a Vicente, unas gafas de sol porque le recuerda da Risto.
En definitiva.
En el programa de hoy hemos tenido otra vez las broncas de Camen y Óliver como protagonistas casi todo el rato.
Y en días como hoy se demuestra que Vicente está ahí un poco de pegote, casi como Amal, pues podemos pasar programas enteros sin verlo, sin acordarnos de que está ahí.
Mala elección la de Vicente como tronista, sí señores.
Habrá que repensarse si poner a otro en su lugar, alguien que por lo menos entretenga.