Cristal llego a la casa de Gran Hermano el retorno, y unos momentos después era expulsada por sus compañeros, que quieren (todos) ganar el concurso como sea, aunque sea matándose los unos a los otros, que es, al fin y al cabo para lo que los han metido ahí dentro.
Nicki llegó al plató y Bea lo recibió con un beso en la boca… estos dos que no se podían ni ver, y Nicki ha pasado de ser un petardo a un hombre protector y pciente (o eso quiere hacer ver él ahora, ya veremos).
“Estoy enamorado de ella como amiga, lo único que habéis conseguido con esto para mí es efectivamente es que ella y yo nos reencontremos, y es que estemos así.
Y vayamos a estar así siempre, pase lo que pase y espero estar así con ella”.
Si supiera lo que han hecho Inma y la marquesa, eso de pelearse al salir para hacer platós, se replantearía estas cosas que dice.
Nicki lo tiene claro: “somos muy parecidos, perro ladrador poco mordedor.
“Lo que pasa es que me puedo cansar de repetir lo mismo todo el rato.
Han pasado cinco años he pasado de los 30 a los 36 y tú de los 23 a los 29.
Es diferente”.
Vamos, que ya es maduro.
Y bueno, Cristal, aunque no vivió nada dentro, tenía derecho a hablar, “yo estoy flipando….
No me veía fuera la verdad, sinceramente.
Me he quedado con las ganas de entrar y de hacer lo que me apetecía hacer, de quitarme las espinitas de mi edición ya que no me lo pasé tan bien, todo lo bien que me hubiera gustado.
(A Nicki) No sé si te tenían mucho manía o si te veían muy rival.
Porque yo pensé que me darían la oportunidad por ser nueva”.
Pues nada chicos, todos fuera.
Espero que os vaya muy bien sin Gran Hermano en la vida real, porque hay vida después de Gran Hermano, os lo digo yo.