Qué Vida Más Triste nos regala esta vez capítulo doble.
El primero se centra en una amiga de su vecina Verónica, que llega de Madrid y que ésta pedirá a Borja que la vaya a recoger a la estación.
Con tanta advertencia y consejos de Joseba para que pueda ligarse a la vecina a través de su amiga, Borja terminará metido en un embrollo de cuidado.
En el capítulo 21, llamado Porno, ya nos podemos imaginar de qué irán las tornas.
Borja, que sigue soltero, pasa sus horas de soltería con las películas pornográficas de Lucía LaPiedra mientras que Joseba se las da de interesante y culto ahora que tiene pareja, pero ya lo dice el refranero: tiran más dos tetas que dos carretas.
Buenísimo el momento década de los 90, cuando el Canal Plus llegó a nuestras televisiones, codificada eso sí.