En la gala final de Gran Hermano 11 aprovecharon que Saray y Pilarita son hija y madre para hacer una entrevista conjunta, así que a Pilarita la dejaron poco tiempo sola (menos mal), en nada de tiempo llegó Saray.
Pilarita estaba defendiendo lo real que es la relación de su hija con Gerardo, básicamente, y diciendo que ella lo sabe todo de su hija y que cuando se va con chicos ella le dice “un orgasmo por tí, otro por mí”… qué desagradable ¿no?Saray entra haciendo mucho ruido y con un bote de nocilla en la mano.
Se come a besos a sus amigas y cuando ve a Gerardo lo abraza y se dicen mucho “te quiero, te quiero, te quiero”.
Algunos compañeros como Juan, Nagore y Rebeca la loca no se levantan a saludarla, pero ella se acerca, “Rebeca ¿no me vas a dar dos besos?” y Rebeca le dice que no.
Qué ganas de ser protagonistas sin serlo… Le ponen a Saray sus vídeos, esos en los que Gerardo y ella se ponen verde, y se oye a Gerardo diciendo “la gorda esta que parece que va a reventar”.
Y Nagore se enfrenta a ella, pero es Nagore, así que no es raro, Nagore quiere movidas para ir a los platós.
Nagore le dice que si no la conoce para qué la critica, y Saray le dice que “habrás hecho un Interviú, pero si te hacen un escáner por dentro…”En fin, mucho que si es la primera vez que hay una madre y una hija, que si Saray volvería a repetir, que si ha sido todo increíble, y ¡ah! que Saray se pone a decir que ella no está gorda, que está buenísima y que se encanta, pero por fin termina la entrevista de estas dos.
Dos mujeres que, me parece a mí, nunca debieron llegar a la final, la primera expulsada y la pan sin sal, la madre y la hija, las dos que nadie se acordó de echar a tiempo, ni de nominar… y por fin llega Ángel.
Menos mal.
