El antes y el después de Susan Boyle

Susan Boyle, la famosa concursante del programa Britain’s Got Talent a la que todos queremos, ha dado un cambio radical a su vida… y a su look.
El hecho de que quedara segunda y que la fama que le vino encima se le hizo grande y muy pesada, pasó un tiempo internada en un psiquiátrico para recuperarse un poco.

Ya mejor y más tranquila, ha decidido finalmente que empezar su nueva vida con un nuevo estilo no estaría nada mal.
Y así lo ha hecho.
La Susan que veis en la foto poco se parece a la escocesa ceji poblada, canosa y bigotuda que contoneó sus caderas antes de deslumbrarnos a todos con su impresionante interpretación de I dreamed a dream.

Después del cambio que le han hecho, que lo ha lucido en la revista de moda Harper’s Bazaar, ya ha dejado de aparentar unos setenta años, para acercarse más a su verdadera edad: 48.
Con unos cuantos kilos de menos, las cejas y el mostacho depilados y un vestido apropiado para la ocasión, posó encantadísima de la vida, sintiéndose, según sus propias palabras, “una estrella de cine”.

Menos mal que hace un tiempo dijo que no cambiaría su aspecto a pesar de la fama… pero la moda del mundo del espectáculo se ha impuesto.
Eso sí, a pesar de todo esto, la fama no ha cambiado su sencilla manera de ser.
En la entrevista que acompaña a las fotos, cuando le preguntan por el dinero y por si se va de compras a sitios caros responde: “No hago esto por dinero, cariño.
¿Quién te crees que soy? Canto para hacer feliz a la gente”.
¿Por qué cobrará entonces 9.
800 euros por minuto de actuación?.
Hay algo que no me cierra ahí… Mucha mano detrás tiene esta mujer, y muchos tememos lo que nos imaginamos al principio: si ella no se impone, podrá convertirse en una marioneta rota del destino, porque la fama es temporal.
El tiempo, justamente, lo dirá.
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