El presentador y novelista Boris Izaguirre ha declarado en la revista Zero que admite que se ha pasado muchas veces de raya en su faceta de showman, y que cree que con sus actitudes ha podido perjudicar al colectivo homosexual.
Nunca he querido pasar desapercibido.
Pero asumo todo lo que ha significado esa exposición mía.
Sé que he hecho mucho daño al colectivo gay, que ha pensado que yo era un error (…) hubo una crítica feroz contra mí.
– Boris IzaguirreDemasiado exhibicionismo quizás, exageraciones o salidas de tono, que han hecho que haya sido muy criticado por parte del colectivo, a quienes no les gusta que el resto de la gente pueda tomar como modelo o referencia a Boris cuando se hable de los homosexuales.
Además de esas declaraciones, que ya veremos cómo les sienta a su público, habló sobre la colaboración que hace en el nuevo programa de Javier Sardá (su descubridor y habitual compañero de batallas).
Asegura que aún no está muy definido su papel en La Tribu, puesto que Javier tiene un pequeño lío sobre cómo colocarle.
Javier Sardá está escéptico ante mi manera de ser, porque él es una persona que está en contra de todo.
Él me ve más terrorista de lo que realmente soy.
– Boris Izaguirre Boris también aprovechó la entrevista que le hicieron para promocionar su nuevo libro titulado Y de repente fue ayer.
La obra está dedicada a Leopoldo Alas, de quien dice que es “una de las grandes ausencias de mi vida”.
Me quedo con la última conversación que tuvimos (…) ese diálogo de dos amigos que se descubren como amigos después de haber vivido juntos fue en buena parte el espíritu de la relación de Óvalo y Efraín en la novela.
– Boris IzaguirreVía