Daniel Radcliffe, el mítico Harry Potter, dice que no le gusta nada rodar escenas un tanto subidas de tono.
Dice que aunque la gente piense lo contrario, él cree que no es agradable ni sexy hacerlas.
Pero esas declaraciones tienen que tener un trauma no resuelto detrás.
Y así es.
Por algo dice lo que dice.
Resulta que su primera experiencia de este tipo ante las cámaras fue hace tres años cuando compartía papel con Teresa Palmer en December Boys.
Y asegura que no fue nada agradable.
Siempre que ves una de esas escenas en los filmes piensas “eso debe ser muy sexy”… te imaginas cómo los actores mantienen el control, pero cuando estás haciéndola tienes a gente viéndote y no hay nada sexy ahí.
– Daniel Radcliffe (traducción libre)Además dice que “no tiene nada qué ver si la chica es guapa o no, estas escenas no son excitantes”.
Y aunque parezca que dice todo esto por ser un chico pudoroso, todo lo contrario.
O sino no se hubiese atrevido a aparecer tal y como su madre le trajo al mundo en la obra de teatro Equus, en la que tuvo que aparecer desnudo durante gran parte de la pieza.
Además, también dice medio acomplejado que la gente se decepciona cuando lo conoce: Se decepciona terriblemente cuando me conoce porque piensa que se encuentra con que no soy tan divertido como Harry.
Soy una persona apagada.
– Daniel RadcliffeIgualmente… ¿desde cuando Harry Potter es un tío jolgorioso?.
Y también Daniel se ha lucido… en una breve entrevista ha asegurado que es aburrido, cohibido y que no disfruta con las escenas sexuales con otras mujeres… Sospechoso.
Os dejo con la escenita que tanto trauma le causo al pobre… un extracto de December boys.
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