Ya empezamos a tener los primeros sustos, las primeras intrigas y las primeras dudas en la segunda temporada de True Blood.
Como ya os dijimos, la primera escena de este tercer capítulo nos permite ver, por fin, al nuevo monstruo que puede estar merodeando por Bon Temps.
Una creatura medio humana medio taurina que tiene la virtud de distraernos de la enésima pelea amorosa entre Bill y Sookie.
La verdad es que todas las otras tramas mantienen bastante interés en el espectador menos la complicada historia de amor entre estos dos personajes.
No porque no sea romántica sino porque resulta poco creíble que se estén peleando y reconciliando un capítulo sí y otro también.
Sea como sea, el ataque del monstruo contra Sookie nos permite descubrir un poco más al interesante personaje de Eric.
Gracias a un trato que hace con la novia de Bill, el jefe de los vampiros va empezando a tomar la complejidad que merece un personaje tan interesante.
Por un lado es capaz de retener durante días en condiciones deplorables a Lafayette (que Sookie consigue liberar) y, por el otro, parece tener una cierta serenidad fruto de su elevada edad.
Una ambigüedad que existe en todas las personas, ya sean humanos o vampiros, como explican muy bien Bill y Sookie en su conversación en el coche de camino a casa, pero que resulta aún más interesante en un vampiro con tanto poder como Eric.
Como prometió Alan Ball y adelantó el propio actor, en esta temporada vamos a conocer un poco más el lado oculto de Eric.
Y este descubrimiento puede venir del viaje que Sookie y Bill tienen que hacer a Dallas en busca de un sheriff vampiro desaparecido que parece tener mucha relación con Eric.
Pero también puede venir del cuidado algo sospechoso que tiene Eric con Lafayette.
Parece que hay gato encerrado pero, ¿cuál será el truco?La promo del próximo episodio quizás nos adelante algún indicio.
En este capítulo también hemos podido ver algunos de los nuevos personajes que prometen ser de lo más divertidos.
Por un lado Jessica la nueva vampiro que parecía tener un papel secundario y soso en los dos primeros capítulos va cogiendo cada vez más importancia.
Su flirteo con un cliente del bar de Sam puede dar bastante juego.
Lo mismo pasa con Maryann a la que los responsables de la serie empiezan a presentar como alguien malo pero de la que no conseguimos ver qué es lo que quiere exactamente.
Y finalmente un personaje que aún no había aparecido y del que esperábamos mucho: Daphne, la nueva camarera.
Una figura de lo más atractiva (además de su físico privilegiado) que empieza a mostrar algún que otro indicio de sus secretos en la última escena del capítulo.
En ella aparece, como por casualidad, mientras Sam se baña en el río y empieza un juego de seducción.
Pero pronto vemos que, en la espalda, tiene la marca de un ataque del misterioso monstruo.
¿Qué relación tiene con él? Tendremos que esperar una semana para empezar a descubrirlo pero es una de las preguntas más interesantes que nos ha dejado el capítulo.
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