Daniela (Yuriria del Valle) se ha echado una nueva amiguita para olvidar a Cata (Amaia Salamanca).
Se trata de Sandra (Miriam Giovanelli), la chica que trabaja para Jessi (María Castro) en el Ginger y que es hija del inspector Barrio.
En el nuevo capítulo de Sin tetas no hay paraíso, veremos como Daniela le confiesa a Mejía (Juan Alfonso Baptista) que está muy contenta con ella, porque es muy dulce.
Sin embargo, Jessi no parece estar tan contenta con esa relación y le recrimina al narco que Sandra no es un juguete con el que pueda hacer lo que le da la gana.
Por otro lado, la dueña del Ginger decide cortar su relación con Pablo (Fernando Andina).
A pesar del fin de semana que pasaron juntos y de que ella cada vez se siente más atraída por el médico, no quiere que termine descubriendo su verdadera profesión.
Además, Jessi tendrá problemas con Vane (Xenia Tostado), ya que ésta podría acabar con su negocio ahora que se ha convertido en abogada.
En cuanto a Cris (Thaïs Blume) e Iván (Antonio Velázquez), después de haberse dado una segunda oportunidad en su matrimonio, parece que están mejor que nunca y es que Cris podría estar embarazada del futbolista.
Mientras tanto, La Roca (Manolo Cardona) parece satisfecho con el rumbo que está tomando la investigación sobre el asesinato de su padre.
Sin embargo, ahora que sabe que Diego Luna tuvo algo que ver con el asunto y que Mejía trabaja para él, decide empezar a moverse con extrema cautela.
Por último, el policía invitará a Catalina a una barbacoa a casa de su madre y ésta, se dará cuenta de que La Roca es un hombre distinto al policía corrupto que ella creía conocer, por lo que empezará a sentir algo por él.
Sin embargo, tendrá que seguir investigándole y, en esta ocasión, Prieto le pedirá que averigüe si él y sus agentes, Quesada (Fernando Soto) y Bergara (Iker Lastra), se han quedado con algunos kilos de droga de una operación y también para qué los quieren.
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