Paris Hilton está desatada, pero total y absolutamente.
Desde que es una chica soltera no para, va de fiesta en fiesta, se pone borracha, se hincha de fumar porros y pierde los papeles.
Bueno, esto lo hacía cuando era una chica comprometida, pero da lo mismo, le echaremos la culpa al mal de amores y no a su mala cabeza.
Tiene que ser duro esto de tener una vida tan fácil, con todo el dinero del mundo a tu alcance, sin tener que trabajar, sin tener aspiraciones, sólo luchando por ser siempre el alma de la fiesta y el centro de atención allá donde vayas.
Pobrecilla la Paris.
Y aquí la tenéis, de marcha en St.
Tropez en una sala VIP rodeada de VIPS.
Y se sabe que Doug Reinhardt, el ex, apareció por ahí para intentar reavivar su romance, pero que no hubo mucho éxito teniendo en cuenta el subidón de Paris que no atendía a razones y casi no sabía donde estaba.
Os dejo con la sesión memorable de aquella noche.
Se sube la falda, se mete mano, se medio cae (y los guardaespaldas ahí pendientes).
Y sí, las bragas son muy pequeñas, así que se le ve un poco el chichi, pero es que eso es lo que a ella la hace feliz.
Paris Hilton de fiesta borracha, enseñando las bragas y metiéndose manoVía