Mujeres y Hombres y Viceversa sigue en un bucle infinito.
Y como se aburren un montón, y nos aburrimos un montó, han traído de vuelta a Soraya, la campanilla que ya ha sido pretendienta y tronista.
No encuentra su chico esta muchacha.
Toño y ella se gustan.
A Toño siempre que le preguntan por su prototipo de chica, dice lo mismo, “tipo Soraya”, así que Emma empezó a insistir para saber qué había pasado aquella fatídica noche en La Posada, porque se rumorea que se liaron.
Y Soraya empieza a explicarse: “pues nada igual que me hablaba con él me hablaba con Nacho, me hablaba con…” y Toño recuerda que él ya ha dicho que estuvo toda la noche con ella.
“Yo cuando vine al programa me dijeron que la gente me había visto salir por la puerta con ella, pero eso es mentira” y Soraya cuenta cómo se despidió, ella quería desaparcar, y es muy torpe así que él “se levantó de su coche y me guió”.
“Si a lo mejor se hubiera dao la situación y le hubiera podido dar un beso, a lo mejor se lo hubiera dado, porque soy así de gilipoyas”.
“Porque te gusta, nano”; decía Rafa.
Al final, Emma insisitió, insistió, y Toño reconoció que sí le dió un beso de despedida, pero sólo eso, y Soraya lo confirma, “a ver sí, nos dimos un beso, pero sólo un beso”.
Y yo me planteo… Toño incumple las normas del programa, y no sólo no lo echan, le traen a la chica con la que se ha besado para que sea su pretendienta… ¿no es esto de traca? Por lo pronto, Soraya, para darle más emoción a la cosa se ha quedado en el tresillo a la espera de tomar una decisión, para ver si se anima a pretender a Toño o no.
Me juego lo que queráis a que se queda, con lo que tira la niña esta de audiencia, y lo que tiran sus fotos en Interviú… más claro, el agua.