Lindsay Lohan tiene un gran problema.
Estoy convencida.
A pesar de que vaya de diva, a pesar de que siempre le den papeles protagónicos para saciar su egocentrismo hambriento, a pesar de que se crea la reina de cada cotarro al que vaya, la tía es una acomplejada de narices.
O al menos, eso es lo que yo deduzco a partir de sus comportamientos.
¿Que por qué? pues porque una persona normal, que se quisiera, que realmente se sintiera segura de si misma, no necesitaría de tanta parafernalia a su alrededor para sentirse bien.
Siempre parece como la niñita a la que sus padres no la querían y se la pasa la mitad de la vida buscando la aprobación a su alrededor para darse cuenta de que sigue vivita y coleando.
Y bueno, así lo demuestra en cada uno de sus actos: que si hoy me tiño de rubia, que si me pongo labios de sapo, que si hago tonterías con mi hermanita para captar la atención de los paparazzis… ¿y después nos sorprenden sus cortes en las muñecas?… pues eso.
Y de ahí también que se ponga estos escotazos claro, porque sabe que si va así de alegre a un acto, sea el que sea, olvidándose la ropa interior en casa, sus tetas y sus pezones no pasarán desapercibidos por los fotógrafos.
Aunque bueno, un poco de más gusto podría tener la chica, que aparte de ponerse un modelito horrible, sus tetitas caídas dan un poco de para atrás… push up, mi hija, push up.
Lindsay Lohan escotazo, tetas caídas y pezones transparentesFotografía