Ángela entró a Gran Hermano 11 de sorpresa, mientras esperaba sentada en el plató la oportunidad de defender a Laura.
El precio que tuvo que pagar a cambio fue algo incómodo: ocultar al resto de los habitantes de la Casa Espía que Laura y ella eran pareja e incluso estaban casadas.
El morbo estaba servido en el reality por aquello de tener una “pareja de lesbianas” dentro de la casa.
Pero les duró poco, porque la desequilibrada de Lis descubrió el pastel y corrió al confesionario a chivarse, lo que conllevó la inmediata expulsión de Ángela, con el consiguiente y monumental cabreo por parte de Laura.
Dos semanas muy difíciles que, sin embargo, no han hecho mella en la excelente relación entre las dos chicas, sino todo lo contrario.
Ángela, mexicana de 32 años, dice que el paso por el programa la ha beneficiado, ya que la ha ayudado a que sus padres conozcan a su mujer, y acepten su homosexualidad.
Porque la historia de Ángela es difícil.
Cuando les confesó a sus padres que era lesbiana, y que tenía una novia (cuando aún vivía en México), su padre decidió mandarla a Estados Unidos a trabajar, para ver si “se le pasaban las tonterías”.
Estando allí, hizo una escapada de vacaciones a Valencia, que fue donde conoció y se enamoró a la que ahora es su mujer.
Vamos, que al padre el “viaje corrector” se le torció un poco…Boda y luna de miel de Laura y ÁngelaPero incluso siendo ya una mujer adulta y casada, Ángela seguía teniendo miedo a la reacción de su familia, y no se animaba a contarles nada sobre su vida sentimental, y ésa fue una de las razones por las que Laura quiso entrar a Gran Hermano 11, para que sus suegros la conocieran, aunque fuese a través de la televisión.
Y parece ser que ha conseguido su propósito: Mis padres se acaban de enterar por Gran Hermano que estoy casada, no se lo dije porque nunca me tomaron en serio porque yo siempre había estado con chicos y se pensaron que lo mío era una moda, una tontería que se me pasaría, nunca me tomaron en serio ni quisieron escucharme mucho.
Nos casamos por el juzgado, nos acompañó toda la familia de Laura, mis suegros lo pagaron todo para vernos felices, nos vestimos sencillitas con un bonito vestido y nuestros testigos fueron nuestros amigos de toda la vida.
Al día siguiente lo celebramos con todos nuestros amigos y después nos fuimos de Luna de Miel a Roma.
Toda la familia de Laura me achuchó desde el primer momento y nos han apoyado sin excepción en todas las decisiones que hemos tomado en nuestra relación.
Al día siguiente de salir de la casa me llamó mi madre y me dijo que estaba muy feliz, que Laura era guapísima, que se la veía muy buena persona y que si yo estaba feliz ella también, que adelante con mi vida, que apoyara a mi familia que ahora es Laura – Ángela, ex concursante de Gran Hermano 11.
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