Por fin se ha estrenado el primer capítulo de Flash Forward y la verdad es que el resultado es menos espectacular del que cabía esperar.
Quizás sea por los innumerables avances o sneak peeks que ha ido dejando ABC pero daba la sensación de estar volviendo a ver un capítulo ya visto.
Pese a esa falta de sorpresa (que no tiene porque ser tan mala…), el episodio se estructura como una efectiva y muy trabajada presentación de todos los personajes.
Como ya sabe todo el mundo, la serie cuenta las aventuras de unos personajes que van a vivir un blackout generalizado de la humanidad de algo más de 2 minutos.
En esta primera entrega, la serie nos presenta un poco a cada uno de ellos y nos adelanta sus respectivos flasforward.
El que parece ser el personaje principal es Mark Benford, interpretado por Joseph Fiennes, que, en el momento de los desmayos, se encuentra en plena persecución policial.
Y, como era de esperar, en el futuro se ve investigando este hecho.
Su mujer, Olivia, interpretada por Sonya Walger, se encuentra en medio de una operación y, en el futuro se ve con otro hombre.
Un hecho que ya empieza a plantear las preguntas importantes de la serie.
¿Todo el mundo quiere que pase lo que ha visto? ¿Se puede evitar? ¿Se debe evitar?Y es que el padrino de Mark (en la cura de alcohólicos anónimos que sigue el policía para dejar de beber) ha visto en su visión como volvía a ver a su hija que presuntamente ha muerto en Afganistán y que ya han enterrado.
Algo parecido pasa con Bryce, el compañero de hospital de Olvia, al que los flashforward le pillan cuando estaba a punto de suicidarse y que los ve como un signo de que las cosas van a ir bien.
Todo lo contrario que Demetri, el compañero de Mark, cuyo flashforward es…nada y que interpreta como que de aquí 6 meses estará muerto.
Unas presentaciones pues que ya empiezan a sembrar la duda sobre si lo que han visto era realmente el futuro y si es bueno que se convierta en realidad o no.
Sea como sea, parece que va camino de hacerlo ya que al final del capítulo la hija de Mark le da una pulsera que el propio Mark ha visto en sus visiones.
Un capítulo bien estructurado y eficaz para poner las cosas en su sitio.
Sin olvidarnos de un buen final (sorprendente) en el que las cámaras de seguridad de un estadio de beisbol muestran a un hombre andando durante el blackout mundial.
Un hecho extraño e inquietante que parece empezar a poner en marcha la trama y la investigación.
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