Mujeres y Hombres y Viceversa: Blanca, una tronista destronada, se ha liado con un torero fuera

Empieza Mujeres y Hombres y Viceversa con rumores y malos rollos.
Entra Miriam y cuenta que Blanca está como en una nube, un tanto misteriosa, y que Jenni necesita que le den caña, que está contenta con la carne fresca que ha llegado al plató y que quiere más.

Pipi dice que está con el pie cruzado y que tiene bastante que tirarle a mucha gente, incluída su ex.
De repente le ponen un vídeo a Blanca de Raúl, en el que dice que “igual que me ha gustado mucho, me puede llegar a gustar mucho más; la vida sigue su curso, nadie sabe cómo terminará”.

Blanca asume el mensaje de una manera un tanto fría, diciendo que hace tiempo que no le ve, y que el chico fue alguien muy importante en su paso por el trono.
Sabe que fuera hubieran tenido muy buen feeling, pero que las cosas se han dado así.
Su familia le dice que se vaya, que en el programa no va a encontrar a nadie.
Ponen entonces la cita que tuvo con el pobre Aitor.

Ella le dice que tenía super claro que el chico podía ser un candidato perfecto para ella, pero que no tiene fuerzas para seguir.
Y él ya le ha aclarado que seguirá ahí sentado por respeto a ella, porque no quiere marcharse y que se quede con una tronista sin pretendientes.
Pero visto lo visto lo que pasó después, se lo habría merecido, por falsa y creída.
Va entonces Tamara y suelta que Blanca acabará de pretendiente del torero (de Antonito), y la rubia le dice que el mundo del toreo le gusta mucho, que ella ya estuvo durante 9 años con uno de su pueblo, que se llama Javier Solís.
Como también estuvo con otro de más pequeña, Emma le salta: “pues no hay dos sin tres”, y yo en ese momento no entendía nada, porque me parecía super raro que la quisieran poner como pretendienta para Antonio… pero es que Emma no iba por esos derroteros.
Vuelven a poner un vídeo de Raúl haciendo comentarios mientras veía partes de su paso por el programa.
Ahora dice que ya desconfía de ella y que le gusta menos.
Pero es que después le ponen de nuevo y dice que todavía siente cosas cuando la ve.
Cree que es una historia que sigue abierta, y que todavía no se ha determinado, aunque asume que por ella lo único que siente es cariño, nada más, y que no piensa para nada en volver al plató como pretendiente.
“Como persona la quiero un montón, pero como pareja, no” concluye Raúl, y la respuesta a eso de Blanca es que ella siente lo mismo.
Según Tamara, Raúl se ha ido porque se había enterado de muchas cosas de la noche de Madrid, y ahí es a donde querían llegar Emma y Pipi.
De repente Emma le pregunta que si tienen alguien a fuera, y que sea honesta, porque nos lo debe.
La tía, aún sentadita en su trono, le admite que desde que se fue Raúl, ella ha hecho su vida fuera, algo que nos ha dejado alucinando a todos, porque ya llevaban amenazando con que iban a desenmascarar a una tronista.
“A nosotros nos has toreado” le dice Pipi, con una cartulina roja en la mano.
Entonces nos muestra unas fotos de Iván García, un torero al que le dieron una cornada hace un tiempo y que estaba saliendo con una famosa hasta hace poco, saliendo en la prensa que habían cortado.
Pipi entonces le dice que el pasado Lunes estuvo en una sala rociera con ese chico, y Blanca lo confirma, diciendo que le conoce, que sí que es cierto que quedó con él, que es un chico que le atrae mucho y que efectivamente cuando se despidieron se dieron un morreo.
Ella quería decir sin más como si fue un beso largo, pero Pipi le dijo que fue un morreo orgásmico en condiciones.
Emma entonces le echó la bronca, y se notaba que estaba enfadada, porque no había llegado y lo había contado desde primer momento.
Le han echado la caña varias veces y ella nada, ahí seguía sentadita con su orgullo extremeño.
Han seguido grabando, y el próximo día nos enteraremos, pero de seguro que ya Blanca no ocupará su trono, y la que se podría haber ido como una señora, ahora ha quedado como una falsa y arrogante ante toda España.
Eso por querer acapararlo todo, mona.