El metal precioso se consolida como refugio ante la inestabilidad del mercado

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El ascenso del oro en tiempos de crisis
El oro ha alcanzado un nuevo récord histórico, superando la barrera de los 3.500 dólares la onza por primera vez. Este aumento significativo en el precio del metal dorado se produce en un contexto de inestabilidad económica y tensiones políticas, donde los inversores buscan refugio en activos más seguros.
La incertidumbre generada por las políticas arancelarias y las amenazas del expresidente Donald Trump hacia la Reserva Federal han contribuido a este fenómeno.
El papel de los bancos centrales
Los bancos centrales han jugado un papel crucial en el aumento del precio del oro.
Según Charlotte Peuron, gestora de fondos de Crédit Mutuel AM, estos han sido compradores netos durante los últimos quince años. La tendencia alcista del oro se ha visto acelerada por la política arancelaria de Trump, que ha generado riesgos políticos y económicos, incluyendo la posibilidad de una recesión. Además, los bancos centrales de países emergentes han intensificado sus esfuerzos por desdolarizarse, lo que ha impulsado aún más la demanda de oro.
Perspectivas futuras del mercado del oro
Los analistas son cada vez más optimistas respecto al futuro del oro. Goldman Sachs ha pronosticado que el metal podría alcanzar los 3.700 dólares a finales de este año y 4.000 dólares a mediados del próximo. Este optimismo se basa en la expectativa de que los bancos centrales continúen comprando oro a un ritmo superior al anticipado, con proyecciones de compras de hasta 80 toneladas mensuales.
Además, el oro se está posicionando como el único activo refugio real en un entorno donde los inversores cuestionan la estabilidad de los activos estadounidenses, incluidos los bonos del Tesoro. La situación del dólar también es preocupante, lo que refuerza la percepción de que el oro seguirá apreciándose en el futuro. La incertidumbre en torno a las negociaciones arancelarias y la situación económica en general están llevando a los inversores a buscar seguridad en el oro, consolidando su estatus como un refugio seguro en tiempos de crisis.