El expresidente exige la destitución de Powell en medio de tensiones económicas
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El ataque de Trump a la Reserva Federal
En un giro inesperado de los acontecimientos, el expresidente de EE.UU., Donald Trump, ha intensificado sus críticas hacia Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed). En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump exigió la destitución de Powell, argumentando que debería haber reducido los tipos de interés para estimular la economía.
Este ataque se produce en un contexto de creciente preocupación por la inflación y los efectos de los aranceles impuestos durante su administración.
Las consecuencias de los aranceles
Trump ha mantenido aranceles significativos sobre diversas importaciones, incluyendo un 10% universal y un 25% en acero y aluminio.
A pesar de suspender temporalmente algunos gravámenes, la presión sobre la economía persiste. Powell ha advertido que estos aranceles podrían generar una inflación persistente, complicando la labor de la Fed, que busca equilibrar el crecimiento económico con la estabilidad de precios. En este sentido, la relación entre Trump y Powell se ha vuelto cada vez más tensa, especialmente tras las decisiones de la Fed de aumentar los tipos de interés a niveles no vistos en dos décadas.
La independencia de la Reserva Federal en juego
La independencia de la Reserva Federal ha sido un pilar fundamental en la política económica de EE.UU. Sin embargo, los recientes ataques de Trump plantean interrogantes sobre la capacidad de la Fed para operar sin influencias políticas. Powell ha defendido su autonomía, afirmando que las decisiones se toman basándose en datos económicos y no en presiones externas. A pesar de ello, el expresidente ha insinuado que la destitución de Powell debería ser considerada, lo que podría sentar un precedente peligroso para la independencia de las instituciones financieras en el país.
El dilema de la Fed ante la inflación
La Fed se enfrenta a un dilema complicado: bajar los tipos de interés podría estimular la economía, pero también podría exacerbar la inflación, que ya se sitúa por encima del objetivo del 2%. Powell ha reconocido que los aranceles han creado un “escenario difícil”, y que cualquier decisión debe ser cuidadosamente considerada. La incertidumbre económica, sumada a la presión política, coloca a la Fed en una posición delicada, donde cada movimiento puede tener repercusiones significativas en el mercado y en la economía en general.
