Carlos Cuerpo y Scott Bessent discuten aranceles y gasto en defensa en Washington.
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Contexto de la reunión
El ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se reunió este martes en Washington con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Esta reunión se produce en un momento crítico, tras la reciente visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a China, y en medio de un creciente pulso arancelario impulsado por la administración de Donald Trump.
La conversación entre ambos líderes se centró en temas de comercio y defensa, reflejando la complejidad de las relaciones transatlánticas en la actualidad.
Optimismo en las negociaciones comerciales
Cuerpo expresó un tono optimista tras la reunión, destacando que “hemos tenido una conversación abierta y franca”.
Durante la charla, que duró aproximadamente una hora, se abordó la reciente moratoria de 90 días sobre los aranceles del 20% impuestos a la Unión Europea. Cuerpo afirmó que existe una voluntad de negociación por parte de EE.UU., lo que podría facilitar un acuerdo que beneficie a ambas partes. “Estamos convencidos de que liderando esta negociación por la parte europea podremos llegar a un acuerdo que sea equilibrado, justo y beneficioso”, añadió el ministro español.
Desacuerdos sobre defensa y fiscalidad
A pesar del tono optimista de Cuerpo, la respuesta de Bessent fue más cautelosa. La Oficina de Asuntos Públicos de EE.UU. emitió un comunicado en el que se subrayó la necesidad de que España aumente su gasto en defensa en el contexto de la OTAN. Este punto es crucial, ya que refleja las expectativas de EE.UU. sobre la contribución de sus aliados en materia de seguridad. Además, Bessent expresó su desacuerdo con el impuesto sobre servicios digitales que España y otros países han implementado, así como con otras barreras no arancelarias que podrían obstaculizar el comercio.
Implicaciones futuras
La reunión entre Cuerpo y Bessent pone de manifiesto la importancia de las relaciones comerciales y de defensa entre España y Estados Unidos. A medida que ambos países navegan por un entorno económico global incierto, la capacidad de llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos será esencial. La próxima etapa de estas negociaciones será clave para determinar cómo se desarrollarán las relaciones comerciales y de defensa en el futuro, especialmente en un contexto donde las tensiones comerciales y las preocupaciones de seguridad están en aumento.
