La famosa cadena de comida rápida busca un nuevo enfoque familiar tras la caída de ingresos.
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La situación actual de Hooters
Hooters of America, conocida por su peculiar estilo de servicio, ha presentado un concurso de acreedores debido a la drástica caída de ingresos en los últimos años. La compañía, con sede en Atlanta, ha alegado una «crisis de liquidez» provocada por la disminución de las cenas fuera de casa en Estados Unidos, un fenómeno que se ha intensificado por el aumento de la inflación y la estancación de los salarios.
Este contexto ha llevado a la empresa a buscar soluciones para enfrentar sus deudas, que ascienden a 376 millones de dólares.
Un cambio de enfoque hacia lo familiar
En un intento por revitalizar la marca, Hooters ha presentado un plan de negocio que contempla la posibilidad de que sus principales franquiciados adquieran la cadena.
Este movimiento busca transformar la imagen de Hooters, alejándola de su enfoque original, que ha sido criticado por su sexualización de las camareras. Neil Kiefer, director ejecutivo de HMC Hospitality Group, ha mencionado que este proceso es una «re-Hooterización», con el objetivo de regresar a los orígenes de la cadena como un restaurante familiar que ofrezca buena comida y un ambiente acogedor.
Impacto de la pandemia y la competencia
La pandemia ha dejado una huella profunda en el sector de la restauración, y Hooters no ha sido la excepción. La cadena ha tenido que lidiar con la competencia de otras opciones de comida rápida más económicas y con la disminución general de la afluencia a los restaurantes. En el último año, Hooters cerró más de 40 locales en Estados Unidos, lo que refleja la difícil situación que enfrenta. La solicitud de concurso de Hooters se suma a la de otras cadenas como Red Lobster y TGI Friday’s, que también han tenido que reestructurarse tras las pérdidas ocasionadas por la pandemia.
El futuro de Hooters
A medida que Hooters navega por esta crisis, su futuro dependerá de la efectividad de su plan de reestructuración y de su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. La empresa busca no solo mantener sus operaciones, sino también recuperar la confianza de los consumidores y atraer a un público más amplio. La aprobación de su plan de refinanciación, que incluye la ampliación de capital y la conversión de parte de las deudas en capital, será crucial para asegurar la liquidez necesaria para continuar operando mientras se tramita el concurso.
